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Por Javiera Lastra Amaya.
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Modelo, guapo, coqueto, empresario, rostro de televisión y fanático de los autos. El hombre ideal ¿no? Pues ese es Bernardo Borgeat, el argentino que cautivó a la televisión a las chilenas en la década de los noventa cuando se destacaba en las pasarelas locales y también en el extinto programa «Venga Conmigo» de Canal 13.
Fue precisamente allí donde el trasandino comenzó a codearse con el reconocimiento público y la fama. También donde se adjudicó el calificativo de «sex symbol» que como comenta «no me molesta para nada el calificativo ni la idea de ser un personaje público. Comparto mucho con la gente y estoy siempre dispuesto a sacarme fotos, lo cual es también mi forma de agradecerles por todo el cariño que me han dado. Lo valoro mucho y si lo puedo retribuir con una fotito, asistiendo a un evento benéfico o mandando un simple saludo, lo hago feliz».
Esa simpleza es parte de su personalidad y la que ha transmitido al público que lo sigue, liderado mayormente por féminas, algunas lo siguen desde su paso por el programa que conducía José Alfredo «Pollo» Fuentes y otras que sumó cuando entró al reality de citas «40 o 20» que dio un giro a su vida.
«El reality definitivamente marcó un antes y un después en mi vida, especialmente en términos laborales. Yo había estado antes en el programa «Venga Conmigo», donde me había ido muy bien, pero haber salido de 40 o 20 cambió todo en mi carrera de forma positiva. Desde ahí que no me han parado de salir eventos y he tenido súper buena llegada con la gente, tanto con hombres como con mujeres», afirmó el ex modelo de 44 años.
En medio de la cordillera
Exactamente 19 años lleva Bernardo en nuestro país desde que salió de Argentina para seguir su camino en el modelaje. Allí su carrera se había tornado complicada producto de una crisis que afectaba a la nación vecina. Pero no fue la interesante oportunidad laboral que le entregaba Chile lo que hizo que se fuese quedando sino conocer a la madre de sus dos hijos -Agustina y Diego- y comenzar una familia, fueron los motivos que terminaron por hacerlo decidir vivir al otro lado de la cordillera.
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Sin embargo, en Argentina no sólo se dedicaba a modelar, también estudió Educación Física, profesión que lo ayudó en sus inicios en suelo chileno. «Ejercí en Chile un tiempo como personal trainer, profesor de spinning y tuve un gimnasio en Calera de Tango que se llamaba Green Sport, pero después la competencia fue fuerte y tuve que dedicarme a otra cosa», argumenta Borgeat.
La carne a la parrilla
Pese a que Bernardo se destaca en diferentes áreas, donde más sobresale es como parrillero. De hecho, hace un año lanzó un libro llamado «A la parrilla con Bernardo», donde entrega diferentes tips y consejos para lograr un buen asado con diferentes cortes de carne.
Incluso al percatarse de que le iba bien preparando asados, formó su propia empresa, Asados Pro, que «nace después de terminar con el gimnasio, tiempo en el que empecé a buscar qué otra cosa hacer. Ahí me di cuenta que lo que realmente me gustaba era el tema de los asados, tenía fama de buen asador y ahí me puse con la empresa. Empecé un día haciendo un asado para la compañía de un amigo y se corrió la voz de mis servicios hasta el día de hoy que hago varios asados semanales».
El éxito de su experticia en el tema ya se ha visto reflejado, de hecho hace cuatro meses abrió un restaurante en Chicureo denominado «A dos fuegos», donde se incorpora el concepto de una parrilla gourmet, pero también con opción a otros platos.
Gozador de tuercas
Y si de tuercas hablamos, a Bernardo le fascina el tema, ya que se declara fanático tanto de los autos como de las motos. Tiene sus gustos bastante definidos con respecto a qué tipo de modelos le gustan más.
«Prefiero los autos deportivos que responden bien a las maniobras y que tienen buen pique. Tengo un Mercedes CLA y un camión de guerra que lo estoy restaurando. He hecho varios asados con Eliseo Salazar y me ha prestado su Lotus para dar un par de vueltitas y hace dos semanas me prestaron un auto del Dakar y ahí estuve dando unos trompos, así que todo lo que sea con autos trato de ir o hacerme un lugarcito», comentó el también embajador de Timex y Bulova.
Lo que viene
Bernardo no oculta sus ganas de volver a la pantalla chica. De hecho confiesa que le encantaría. Y es que el formato parece acomodarle bastante, ya que es una persona que se lleva bien con las cámaras y las luces. Y es que tal como él se describe «diría que soy un gozador de la vida. Una persona que disfruta mucho lo que hace, como el programa, el restaurante, el libro, la cocina, los eventos…Todo lo que me permita entregar conocimiento, pero también el amor que uno pone en cada cosa que hace».
Es con esa pasión y entrega que prepara su regreso a la televisión, pero esta vez desde otro plano, ya que está pronto a cerrar para realizar un programa de cómo hacer asados y así continuar un poco con la idea del libro, pero con invitados especiales, lo que le permitirá mezclar la cocina con una buena conversación.