Un plan de contingencia a ejecutar este año, que contempla diferentes medidas coordinadas entre instituciones públicas y privadas, fue la conclusión de una mesa técnica liderada por la Corporación Nacional Forestal (Conaf), para proteger y conservar la población del picaflor de Juan Fernández (Sephanoides fernandensis).
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El ave endémica, cuyo estado de conservación está en peligro y rara, tiene una población estimada en 750 individuos, según informes evacuados por Conaf.
La especie vio mermada su población debido al frente de mal tiempo observado en agosto del año pasado, que causó caída de árboles, su lugar de nidificación; y pérdida de flores de la vegetación, su principal fuente de alimentación, debido a las ráfagas de viento que alcanzaron velocidades de hasta 180 km/h, que además, afectaron directamente a ejemplares de la especie.
La mesa de trabajo, organizada por Conaf, discutió acciones de corto plazo, centradas en la comunicación, la competencia entre especies de picaflor, su oferta alimentaria, el control de especies exóticas invasoras, buenas prácticas ciudadanas, como también el monitoreo e investigación de la especie y la conservación ex situ del ave.
“El archipiélago Juan Fernández es el punto del planeta que registra uno de los índices más altos de endemismo de flora, lo que unido a la existencia de fauna con esta misma característica, constituye una preocupación central de Conaf, en su labor de conservación del patrimonio natural y cultural del país», dijo Aarón Cavieres Cancino, director ejecutivo de la Corporación.
«Es por ello, que estamos trabajando para generar condiciones que permitan la conservación del picaflor de Juan Fernández, una de las especies emblemáticas de esta área protegida administrada por la Corporación”, añadió Vásquez, quien especificó que la especie en cuestión cuenta con un plan nacional de conservación, ejecutado desde el 2005.
Entre los factores que inciden en la conservación del picaflor de Juan Fernández, observados por los profesionales, figuran: la conservación de especies arbóreas en el radio urbano, la existencia de gatos domésticos y el control de otras especies exóticas invasoras, como maqui, zarzaparrilla, hormiga argentina y avispa chaqueta amarilla. Asimismo, destaca la competencia por alimento y territorio, observada entre los picaflores de Juan Fernández y los continentales.
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“El picaflor de Juan Fernández se ha convertido casi en un símbolo del peligro que corren las especies endémicas en el archipiélago. La comunidad valora cada una de las acciones que se han venido haciendo, como el control de especies invasoras como gatos, chaqueta amarilla, zarzamora y maqui, que afectan directamente a las poblaciones de picaflor y su hábitat», señaló por su parte Fernando Baeriswyl, coordinador del Proyecto Especies Exóticas Invasoras.
«Contar con este plan y con el apoyo de la población, que es consciente de la importancia de este problema, representa un avance significativo para la conservación de nuestras especies nativas”, concluyó.
PUB/NL