PUBLICIDAD
EFE
El presidente de Argentina, Mauricio Macri, aseguró que en el segundo semestre del año su país volverá a crecer tras cinco años sin hacerlo y añadió que la reciente visita de su par de EE.UU., Barack Obama, fue un elemento clave para el ánimo de los inversores en apostar por Argentina.
En una entrevista con la cadena de televisión TN, el mandatario, que asumió el cargo en diciembre pasado tras 12 años de Gobiernos kirchneristas, aseveró que esta semana recibió «4 o 5 inversores» que llegaron al país a «confirmar cientos de millones de dólares de inversión directa».
PUBLICIDAD
Macri señaló que con la visita de Obama, los pasados 23 y 24 de marzo, se rompió el «qué bueno todo lo que están haciendo… pero todavía vamos a mirar un rato» y que si antes era: «estamos interesados, ahora es ‘tomamos la decisión'».
El presidente remarcó además como clave la aprobación en la Cámara de Diputados del proyecto de ley que permitirá al Gobierno cancelar deudas con fondos litigantes en tribunales de Nueva York, que salió adelante tras las conversaciones con diversos grupos de la oposición, que dieron su apoyo a la iniciativa.
«Hoy estamos teniendo una política. Por eso el mundo dialoga con nosotros. Argentina está recuperando credibilidad. Y eso es lo que empieza a generar este proceso de inversión», dijo el jefe de Estado.
No obstante, confesó que es un proceso «que costó dispararlo» tras «muchos años de negar la realidad» que tenía el país, «mentir las estadísticas» y con conflictos con países como Uruguay, Chile, Bolivia y Paraguay, en referencia a las gestiones kirchneristas.
«En estos meses ha habido que arreglar conflictos con los países hermanos, no solo con la Unión Europea o con EE.UU», matizó.
«El país hace cinco años que no crece y viene con un 700 % (en la última década) de inflación acumulada», añadió.
Precisamente, respecto al aumento de los precios, Macri reiteró que bajarán también a partir del segundo semestre.
«La inflación es culpa de un Gobierno que administra mal y gasta mas de lo que puede y debe», afirmó, para responsabilizar al Gobierno de su antecesora, Cristina Fernández, de la situación, aunque reconoció que ahora, si no baja, será responsabilidad del Ejecutivo que él encabeza.
En este sentido, sentenció que de los problemas de la inflación «siempre hay ‘vivos’ que quieren sacar ventaja».
«En la medida que bajemos la inflación todos esos ‘vivos’ van a quedar a la intemperie, van a quedar como desnudos», señaló.
La principal preocupación de los argentinos, a su juicio, es el empleo, y reveló que casi la mitad de la población trabaja en negro o tiene un empleo publico sobre el cual «no se siente desafiado, no se siente útil».
«La gente quiere que le garanticen el empleo actual pero tener acceso a un mejor empleo. Mi compromiso es que la Argentina le dé la oportunidad a cada ciudadano de poder elegir. Porque si uno se resigna a trabajar en algo que no le gusta es frustrante», destacó.
Preguntado por su capacidad de autocrítica, de sus primeros meses como presidente reconoció que debió haber fomentado más el diálogo.
«En algunas cosas nos lanzamos a hacerlas sin el diálogo suficiente que genera el entendimiento, el compartir y estar listos a apoyar. En algunas cosas nos precipitamos», sentenció, convencido de que a veces su ansiedad por hacer «más cosas y más rápido» le llevó a «saltear etapas».
Respecto a la lucha contra la corrupción, Macri argumentó que «nadie, absolutamente nadie, ni Antonia (su pequeña hija), va a tener privilegios» durante su mandato.
«Cuando termine mi Gobierno no podrán decir que existió una persona que de la nada llegó a ser un hombre rico y poderoso», espetó, para confesar que a sus amigos les advirtió: «por favor, no hagan una ‘macana’ porque con ustedes voy a ser más duro que con cualquier otro».
«Argentina no pude seguir viviendo con los niveles de corrupción de las ultimas décadas porque eso genera pobreza», remarcó.
Sobre su antecesora en la Presidencia, quien deberá declarar por presuntas irregularidades en operaciones del Banco Central el 13 de abril, Macri rechazó prejuzgar pero volvió a considerar que «no puede haber excepciones» y «no puede haber ningún privilegio».
«Todos tenemos que ser iguales ante la ley», subrayó.
DP/PCP