EFE
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El FMI eludió este sábado comentar un documento publicado por WikiLeaks que recoge una supuesta transcripción de una videoconferencia entre los dos máximos responsables del organismo para la crisis griega en la que quedan al descubierto sus tácticas de negociación y presión.
«No hacemos comentarios sobre filtraciones o supuestos informes de discusiones internas», sostuvo en un comunicado un portavoz no identificado del Fondo Monetario Internacional (FMI).
Según el portavoz, el FMI ha dicho «claramente» lo que piensa sobre la necesidad de «una solución duradera a los desafíos económicos que enfrenta Grecia».
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Esa solución debe poner a Grecia «en un camino de crecimiento sostenible con el apoyo de un conjunto creíble de reformas» que vayan acompañadas del «alivio de la deuda» por parte de sus socios europeos, de acuerdo con el portavoz.
El documento filtrado por el portal WikiLeaks identifica a los interlocutores como el director de los asuntos para Europa del FMI, Poul Thomsen, y la jefa de la misión del organismo en Grecia, Delia Velculescu.
En la conversación, ambos hablan sobre cómo conseguir imponer en las condiciones del tercer rescate de la llamada cuadriga -Comisión Europea (CE), Banco Central Europeo (BCE), Mecanismo Europeo de Estabilidad (MEDE) y el propio FMI- el alivio de la deuda griega y la exigencia de un superávit primario mucho mayor, de un 3,5 % para 2018, a cambio de la participación del fondo.
Este objetivo de superávit supondría un recorte de entre 7.500 y 9.000 millones de euros, que contrasta con los 5.500 que desea la CE o los 1.800 que propone Grecia.
Para salvar la resistencia de Alemania, uno de los países más reticentes a aceptar estas condiciones del FMI, Thomsen sugiere a Velculescu utilizar la crisis de los refugiados.
Thomsen cree que se podría recordar a la canciller Angela Merkel que la no incorporación del FMI al rescate griego le acarrearía muchas «preguntas» en el Parlamento alemán, donde ya se enfrenta a grandes resistencias dentro y fuera de su partido por la acogida de inmigrantes en territorio germano.
Asimismo, ambos concuerdan en que, si el Gobierno griego recibe la suficiente presión, al final «termina cediendo», como ya sucedió en el pasado cuando «se quedaron sin dinero».
El primer ministro griego, Alexis Tsipras, ha convocado hoy una reunión de urgencia con su gabinete de crisis, en el que participan su ministro de Exteriores, Nikos Kotziás, y el de Finanzas, Euclides Tsakalotos, para evaluar el documento de WikiLeaks.
Los jefes de la cuadriga retomarán las conversaciones con los responsables del Ejecutivo heleno este lunes en Atenas.
DP/PCP