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El ministro de Hacienda, Rodrigo Valdés, desestimó la posibilidad de elevar el sueldo mínimo -que hoy asciende a $250 mil mensuales- al nivel propuesto por el obispo de Rancagua, Alejandro Goic, quien se mostró partidario de adoptar un «sueldo ético» de $400 mil.
El secretario de Estado advirtió que adoptar una decisión como esa implicaría riesgos para la generación de empleos en Chile.
«El ingreso ético es una aspiración ética, y está muy bien tenerla. En ese marco, el salario mínimo es siempre una herramienta interesante, pero bien imperfecta y constituye un arma de doble filo», explicó, durante el programa «Mejor hablar de ciertas cosas» de TVN.
Valdés explicó que hoy el salario mínimo está en $250 mil: cuando asumió el Presidente Patricio Aylwin en 1990, con la transición a la democracia, dicha cifra ascendía a $18 mil (en moneda de la época, equivalentes hoy a $92.500).
«Lo que proponen quienes dicen: ‘subamos el salario mínimo ahora de $250 mil a $400 mil, es un salto demasiado grande. Si uno ve los números que hemos tenido, la verdad es que nos hemos demorado 16 años en hacer un aumento porcentual como el que se propondría ahí», señaló.
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En este plano, Valdés hizo notar que según las estadísticas, uno de los factores presentes en las familias de menores ingresos es la menor proporción en ellas de personas ocupadas.
«Si uno va a los datos y ve por qué una familia es pobre, es básicamente porque trabajan pocos de esa familia. Una típica familia del primer quintil más pobre tiene, en promedio, menos de una persona trabajando -un índice 0,6 (lo que significa que en gran número de familias en ese quintil nadie cuenta con empleo)», explicó.
«Qué ocurriría si uno hace de un día para otro un aumento así: básicamente va a tener menos empleo. Y si el problema era que teníamos poca gente con empleo entre las familias más pobres, es mucho mejor que dos personas puedan trabajar en un hogar. Eso tenemos que cautelarlo», recomendó.
«Si uno sobreutiliza una herramienta como el salario mínimo, hay problemas», insistió.
El obispo Goic propuso durante la semana establecer un «sueldo ético» de 400 mil pesos, en una entrevista concedida al periódico Encuentro. El vicepresidente de la Conferencia Episcopal justificó dicho incremento en el alza del costo de la vida registrada en los últimos años.