381 efectivos de Carabineros presentaron una denuncia ante fiscalía para que se investiguen delitos de amenazas de una cuenta de Twitter y Facebook, en la que se llama a “hacer un seguimiento» a las familias de los efectivos policiales para “darles donde más les duele”.
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La investigación se basa en mensajes de un sujeto, identificado en la red social como S.A.Q, que dice que “si es que tienen hijos, llevarse a algunos y darles a conocer el terror que sus parientes uniformados ejercen. Si hay mujeres, darles una buena lección”.
En un segundo comentario señaló que “a mí me encantaría torturar a sus hijos o a sus mujeres” y que hay que aplicar la “ley del Talión, ojo por ojo, diente por diente, balas por balas”.
El caso, por tanto, fue derivado al fiscal jefe de Carahue, Luis Torres, quien investiga los ataques incendiarios registrados luego de la detención de 11 personas que el miércoles pasado fueron imputadas por el crimen del matrimonio Luchsinger Mackay.
“Existe una amenaza difundida a través de redes sociales. Personal de Carabineros de diferentes unidades de la IX Región se han sentido afectados y han formulado, de acuerdo a la ley, la denuncia correspondiente”, dijo Torres a La Tercera, e informó que el caso será investigado por la unidad cibercrimen de la PDI.
Luego de las múltiples denuncias, una de las líneas a investigar, explicó el fiscal, es si estas amenazas “pueden ser una respuesta al caso de las detenciones (de 11 personas, supuestamente vinculadas con la muerte del matrimonio Luchsinger Mackay)”.
“Claramente estamos frente a un delito de amenazas, ya que se profieren algunas expresiones que van constituyendo delitos que pueden afectar a familiares directos de los funcionarios que prestan servicio en labores policiales en la IX región”, sentenció el fiscal.
PUB/CM