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El conflicto entre los taxistas oficiales y los conductores de Uber continúa y en los últimos días tomó violentos ribetes que han sido denunciados a través de las redes sociales. Ese es el caso de Anita Arias Quiroz, que en su muro de Facebook publicó el pasado 8 de abril que al pedir un Uber cometíó el error de sentarse atrás: “En Vitacura, a la altura de Luis Carrera, cuatro taxistas nos encerraron, gritando y amenazando al chofer, se bajaron dispuestos a pegarle y romper el auto. Por suerte habían carabineros que nos hicieron pasar, pero después de eso, dos de los taxistas nos empezaron a seguir, nos tuvimos que meter en contra del tránsito, por unas calles chicas, para poder arrancar”, señala el dramático relato de esta joven bailarina de poledance.
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Agrega que a su juicio “los taxistas son una mafia. Cobran lo que quieren, arreglan los taxímetros, no te llevan por tramos cortos, te roban, te cambian la plata, te asaltan, y que sé yo que más (…) No digo que son todos, pero lamentablemente el rubro está viciado. Por lo mismo, recomendación, por seguridad si van a usar Uber, siéntense en el asiento del copiloto y no lleven el celular con la aplicación abierta”, concluye.
Al respecto, el ministro de Transportes, Andrés Gómez Lobo, señaló ayer en la cuenta pública de la cartera que está “totalmente en desacuerdo con cualquier agresión, sea de cualquier tipo, así que nuestro llamado es a los taxistas que no pueden tomar la Ley en sus manos y agredir, cualquiera sea el motivo”.
El titular de la cartera complementó indicando que entre los meses de enero y marzo de este año fueron sacados de circulación 95 vehículos que prestaban servicios de taxi de manera informal, por no cumplir con los requisitos para ello. De esos, 79 corresponden a Uber y 16 a Cabify.
El presidente de la Confederación Nacional de Taxis de Chile (Confenatach), Luis Reyes, señala en diálogo con Publimetro que “nadie que esté dentro de nuestro gremio va a aceptar ni aplaudir hechos de estas características, donde los colegas tomen la justicia por sí mismos, ni tampoco que intercepten vehículos (de Uber), porque simplemente nosotros no estamos en esa parada, estamos en conversaciones en una mesa de trabajo con las autoridades para poder llegar a la mejor solución a este tema”. El dirigente agrega que “también condenamos lo que pasó con un colega donde Carabineros violentamente lo sacó de su vehículo, haciendo uso de su arma de fuego cuando era absolutamente innecesario”.
El dirigente señaló además que en este momento se mantienen en una mesa de trabajo con la autoridad, donde evalúan implementar nuevas modalidades de pago, transparentar las tarifas e incluir sistema de geolocalización a través de GPS. Sin embargo, asegura que desde el Ministerio de Transportes “se debe fiscalizar con mayor fuerza estas malas prácticas, porque estamos de acuerdo en que cosas como los taxímetros arreglados suceden, pero ante eso la autoridad no hace nada ”.
Para el experto en transportes y director del Centro de Desarrollo sustentable de la Universidad Católica, Juan Carlos Muñoz, “»esta es una innovación súper relevante y el sistema tiene que adaptarse, porque aparentemente todo lo que te indica con respecto a la transprerencia de las tarifas, de la comodidad en el uso, la evaluación del servicio o los mecanismos de pago, aparecen como una modernización que le hace bien a la ciudad».
Muñoz concluye que «Uber está en el mercado nacional e internacional hace ya bastante tiempo, y ellos (el gremio de taxistas) sabían que esto iba a pasr, sin embargo estuvieron súper lejos de repensarse como gremio para lograr adaptarse a las necesidades de la gente y de la ciudad».