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Si bien es recordado como una «buena persona» y un político que «marcó el inicio de la esperanza en Chile» tras la dictadura, los familiares de detenidos desaparecidos y ejecutados políticos ayer tenían sentimientos encontrados. Aunque valoraron que el fallecido ex Presidente Patricio Aylwin reconociera el terrorismo de Estado, en que civiles y chilenos murieron en manos de la dictadura, criticaron la falta de convicción a la hora de perseguir a los culpables y dar con el paradero de sus seres queridos.
Desde una perspectiva más reflexiva, Alicia Lira, quien ayer se reunió con algunos familiares de víctimas de la dictadura en la Agrupación de Familiares de Ejecutados Políticos (AFEP) analizó que fue justamente durante el gobierno del ex Presidente Patricio Aylwin, cuando tuvieron que enfrentar los obstáculos más grandes. Fue una lucha permanente contar con información para dar con el paradero de sus seres queridos, quienes fueron ejecutados sin que hasta hoy se conozca su paradero y, en algunos casos, sin ver tras las rejas a los culpables de estos delitos.
«Cuando él asumió nunca más tuvimos contacto con él, sólo un acto en el Estadio Nacional y eso sería. A Aylwin le faltó convicción para llegar a la verdad», comentó Alicia Lira. «Nosotros teníamos la esperanza, cuando él asumió que finalizaría un proceso que ha sido doloroso hasta hoy. Él incluso, tuvo la intención de sumarnos a las reuniones, prometiendo que se iba a anular la Ley de Amnistía. Pero no fue así. En el caso de la Ley de Amnistía, gracias a que se encontraron los cuerpos de nuestros familiares en Pisagua, logramos parar esta ampliación al cuerpo legal. Luego tuvimos que protestar frente a La Moneda para impedir estas modificaciones», recordó.
Voluntad política
Según Lira, uno de los momentos más dolorosos para los familiares fue cuando escucharon por TV la célebre frase del Presidente «se hará justicia en la medida de lo posible». «Eso para nosotros fue darnos la espalda. Vimos que se emocionó y todo, pero las cosas quedaron ahí. Después de eso siguieron imperando los consensos de los acuerdos, situación heredada hasta el día de hoy», criticó.
Lira cuenta que los familiares, gracias a que se agruparon y están luchando hasta hoy para establecer la verdad, han logrado presentar 1200 querellas. «Podemos decir que al 2009 todas las familias están representadas con acciones legales. Se avanzó algo, sí. Pero ha sido por nuestra propia lucha, por que nunca bajamos los brazos. Así que decir que se la haya jugado por los DDHH es falso. Mire nos trataron de intransigentes, que no quedábamos conformes con nada. Faltó voluntad política y sigue faltando hasta el día de hoy», aclaró.