¿Cómo se encuentra hoy nuestro país en el compromiso del cuidado del medio ambiente?
– Lo que más destaco es la gran importancia que hoy tiene para la propia ciudadanía la variable ambiental. Hace poco publicamos los resultados de la 2ª Encuesta Nacional del Medio Ambiente, donde el 80% dice que la variable ambiental es relevante para su vida. Ese diagnóstico no lo teníamos hace cinco o diez años. Y obviamente, el desarrollo de la institucionalidad y la legislación ambiental es en respuesta a esa demanda ciudadana, en eso hay que ser súper francos.
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Y hay que reconocer que debería haber sido al revés…
– Sin duda, comparto eso y desde el ministerio reconocemos a las ONGs que han impulsado este tema, antes que lo hiciera el Estado. También reconocemos que los convenios y las aperturas comerciales internacionales también significaron ponernos al día en mejorar los estándares sobre las políticas de cuidado medioambiental.
¿Y la creación del Ministerio del Medio Ambiente en 2010 generó un punto de inflexión en este ámbito?
– Absolutamente, en términos de que hay un responsable político de las políticas de medioambiente. Sin embargo, es necesario hoy el fortalecimiento de estas políticas con más y mejor legislación y normas medioambientales, subiendo los estándares y para eso estamos impulsando, por ejemplo, la creación de un Servicio Nacional de Biodiversidad y Áreas Protegidas, considerando que más del 20% del territorio nacional corresponde a áreas protegidas.
Otro punto importante en el cuidado del medioambiente es el reciclaje. ¿Cómo mejora el nivel de reciclaje en Chile con la creación de la Ley de Fomento al Reciclaje y Responsabilidad Extendida al Productor?
– El tema de la biodiversidad y la gestión de residuos son dos de las áreas en las que teníamos menos avances, reconociendo que hay una deuda en esos aspectos. Esta ley permite modificar algunos indicadores que preocupan mucho: Chile hoy genera un poco más de 7 millones de toneladas de residuos sólidos domiciliarios, nuestra tasa de producción de residuos diarios es de 1,1 kilo por habitante, lo que es una tasa alta y creciente exponencialmente.
Y en contraste a eso, tenemos que menos del 10% de los residuos se reciclan hoy en Chile…
– Exacto. Tenemos una gran demanda de rellenos sanitarios, tenemos también un importante número de vertederos, algunos legales otros ilegales, por lo que nuestro desafío es preocuparnos de los residuos que llegan a estos rellenos y procesarlos adecuadamente, pero es fundamental también que es residuo no llegue a un relleno sanitario y que pueda ser reciclado.
En cuanto a los plazos ¿cómo se va a implementar la ley?
– Esperamos que en un plazo de doce meses (desde la promulgación de la ley que se proyecta para un mes más) estén en vigencia los primeros reglamentos, lo que implica que comience a regir la responsabilidad extendida del productor en un conjunto de productos que estamos regulando, hablando de neumáticos, baterías, aparatos electrónicos, envases y embalajes como elementos a reciclar, por tratarse de productos con una valorización económica y porque son de uso cotidiano y masivo (…). Esto va a ser una revolución cultural para nuestro país, en el que nunca hemos reciclado de manera sistemática nuestros residuos, porque desde la ciudadanía hay una demanda por reciclar, pero no hemos estado a la altura de entregar la oferta e infraestructura para que esto se haga.
¿Cuál va a ser el rol de los recolectores de base en el proceso de reciclaje, ya que ellos han planteado que habrán conflictos por los intereses de las grandes empresas por los residuos que tendrán un importante valor económico?
– Esta ley reconoce y define a los recolectores de base. Además crea un registro nacional de recolectores y permite implementar procesos de capacitación para los cerca de 60 mil recolectores que hay en el país. Los productores contarán con los recolectores de base para cumplir con sus metas de recolección, aportando una capilaridad al sistema de recolección como ninguna otra empresa lo va a poder hacer.
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En cuanto a otra área sensible que afecta al medio ambiente y que en Chile alcanza niveles preocupantes ¿qué hacemos con la reducción de las emisiones de gases, considerando el compromiso de Chile con la comunidad internacional de disminuirlas en un 30% al año 2030?
– Como Chile con mucho orgullo presentamos nuestro aporte a Naciones Unidas y adscribimos el compromiso de la Convención de París en diciembre pasado, donde jugamos un rol fundamental, porque somos un país pequeño que emite el 0,26% de las emisiones globales. No obstante aquello, Chile lideró la posición de que todos los países, independiente de su tamaño o del desarrollo de su economía, debían presentar una meta de reducción de su emisión de gases de efecto invernadero, predicando con el ejemplo ya que a pesar de ser un emisor relativamente marginal, comprometió una importante reducción del 30% a 2030, que con recursos internacionales podría llegar a un 45% a ese año.
Finalmente, en materia energética ministro ¿qué está haciendo Chile para producir energías renovables amigables con el medio ambiente?
– Los proyectos de energías renovables son una realidad en Chile. Hoy se invierte y se evalúan más proyectos de generación de energías renovables que convencionales. La energía eólica o solar son una realidad, no obstante, lo que tenemos que mejorar para incrementar la participación de las energías renovables no es sólo la generación, sino también la transmisión de ese energía, por lo que hoy tenemos en trámite legislativo un proyecto de ley de transmisión que permite mejorar la participación de las energías renovables, porque tenemos ventajas comparativas del punto de vista natural de desarrollar estas energías.