Todo partió con un huerto instalado en el Centro Educacional Jorge Hunneus en 2014, con la idea de generar el interés por conocer y cuidar el medio ambiente entre los alumnos. Desde ese modesto origen, los directivos y docentes de este colegio particular comenzaron a poner más ideas en marcha hasta lograr integrar el ámbito del reciclaje en distintas áreas, incluyendo el arte.
El establecimiento subvencionado de la comuna de La Pintana consiguió así entusiasmar a sus 3.600 estudiantes, de prekinder a 4º Medio e involucrarlos en el desarrollo de un creciente programa de educación ambiental.
“De a poco empezamos a levantar todo a pulso, partiendo por reciclar los papeles que generaba la comunidad educativa, hasta llegar a tener salas al aire libre de hierbas medicinales y actividades de cosecha de vegetales”, explica Karina Sandoval, la encargada del programa “Ecologearte”.
La última innovación que se integró a la iniciativa es el taller “Reciclarte”, en el que los alumnos de 3º a 7º Básico crean objetos artísticos con materiales reciclables.
“Los niños pueden tener una forma diferente de desarrollar su creatividad ayudando al medio ambiente”, señala Camila Azócar, profesora a cargo del taller.
En este colegio no dejan de lado el reciclaje ni siquiera en el momento del almuerzo, ya que los aceites utilizados a diario por las cocineras se vierten en bidones con el fin de transformarlos en biocombustible, el que luego es empleado por los camiones recolectores de basura.
Todas estas actividades culminan a fin de año con una “ensalatón” con verduras cosechadas del huerto que los mismos estudiantes plantaron y cuidaron durante todo el período escolar.