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Al parecer, la resiliencia de la que se hablaba en el mercado laboral se acabó y comienzan a sentirse los efectos de la desaceleración económica.
Lo anterior se vio reflejado en el importante incremento registró el desempleo en el Gran Santiago llegando al 9,4% en marzo, según informó el Centro de Microdatos del Departamento de Economía de la Universidad de Chile.
La cifra representó un alza de 2,6% respecto del sondeo realizado en diciembre pasado y del mismo mes de 2015 (6,8% en ambos casos), dato que equivale a 289.300 personas desocupadas.
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El Director del Centro de Microdatos, Jaime Ruiz-Tagle, precisó que la variación anual de 2,6 puntos porcentuales es de una magnitud superior a los niveles observados en los últimos 24 meses y se explica principalmente por una contracción de empleo de -3,2% (tendencia de caída en la creación que se acentúa desde diciembre) y una disminución de la fuerza de trabajo de -0,5%, en el mismo período.
«Confirma el proceso de ajuste del mercado laboral identificado en el trimestre anterior, en consistencia con el escenario macroeconómico actual», aseguró el académico, quien resaltó que la medición del trimestre anterior hubo indicios de contracción del empleo cuando se revirtió la tendencia en la creación neta de empleos observada desde diciembre de 2009. Con esto el indicador quedó en un nivel superior al de los últimos cinco años, en un nivel que no se observaban desde marzo de 2010.
De acuerdo al estudio del Centro de Microdatos, los sectores económicos que registraron las mayores caídas en empleo fueron Industria Manufacturera (-7,5%), Servicios de Gobierno y Financieros (-20,1%) y Servicios Personales y de los Hogares (-7,7%). Por su parte, se produjeron aumentos en empleo en los sectores de Construcción (8,4%), Servicios Comunales y Sociales (9,6%) y Transportes y Otros (5,4%).
Asimismo, los sectores que tienen una mayor tasa de cesantía son Construcción (9,9%), Transporte y Otros (9,1%), Comercio (8,8%) y Servicios Comunales y Sociales (7,8%).
Otro dato a considerar es que la tasa desocupación masculina disminuyó en-1,4 puntos porcentuales, mientras que la tasa de ocupación femenina cayó en -3,2 puntos porcentuales en comparación con la situación de un año atrás.
Por otro lado, en marzo de 2016, la proporción de empleo independiente respecto del empleo total se ubicó en 19,5%, esto es 1,35 puntos porcentuales mayor al trimestre anterior.
A su vez, el sondeo dio cuenta que el 13,2% de los hogares tenía a lo menos un desempleado en marzo de 2016, cifra superior al 10,0% del tercer mes del año pasado. De manera similar, en relación a diciembre de 2015 esta proporción aumentó en 2,9 puntos porcentuales.
En cuanto a los salarios, el ingreso laboral promedio de los ocupados del Gran Santiago disminuyó en -2,9% en los últimos 12meses: baja de -10,1% en los ingresos de los trabajadores independientes, y de -1,1% en el caso de sueldos y salarios.
Expectativas de la economía
Como un anexo a la Encuesta de Ocupación y Desocupación, el Centro de Microdatos realizó la Encuesta de Expectativas Económicas en el Gran Santiago. En los datos presentados, el Índice de Confianza de los Consumidores mostró una disminución de 4,6 puntos respecto al trimestre anterior, mientras que el mismo indicador exhibió una caída de 5,1 puntos en comparación con la medición de marzo de 2015. «Este nivel se ubica 8,6 puntos por debajo del promedio de los últimos 14 años», señaló Ruiz-Tagle.
En cuanto a los índices que miden «sensación», en la «situación actual» se registró una baja de 2,3 puntos porcentuales, en tanto en la «situación familiar» se observó una caída de 4,0 puntos porcentuales, cifra que contrasta con el alza observada en diciembre.
En lo que respecta a los índices que evalúan «percepción», ambos experimentaron bajas. El índice de «situación esperada» cayó 7,0 puntos, en línea con las caídas observadas desde 2014; por su parte, «situación del país» bajó 4,0 puntos, en contraposición con el alza de 5,4 puntos de diciembre.
El estudio arrojó que la brecha entre quienes responden que sus ingresos bajaron y los que respondieron que subieron pasó de 8,6 puntos a 10,5 puntos.
Del análisis del índice de optimismo se extrae que todos los estratos manifestaron una baja en la punta, con mayor intensidad para los estratos medio y bajo. Ello se refleja en la disminución en la compra de durables que disminuyó 5,3 puntos (especialmente en estratos medios y altos). Paralelamente, bajaron los planes de compra de durables en 3,4 puntos y la intención de compra de vivienda en 4,4 puntos porcentuales. Los tres indicadores se ubicaron por debajo de su promedio histórico.