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EFE
El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, redujo a dos días por semana la jornada laboral de los empleados públicos para enfrentar una severa crisis de electricidad, que afecta al país petrolero con apagones que han provocado algunos focos de protestas.
«Pido la máxima comprensión, apoyo, solidaridad, acción y conciencia», manifestó la noche del martes Maduro, al referirse a las nuevas medidas de ahorro de energía en su programa semanal de la televisión estatal.
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Maduro aseguró que «por lo menos» durante dos semanas los empleados del sector público no trabajarán el miércoles, jueves y viernes, con la excepción de aquellas tareas consideradas fundamentales para el funcionamiento del país.
Como parte del plan, el gobierno puso en marcha el pasado lunes un programa de racionamiento eléctrico con cortes programados de cuatro horas diarias en ciudades y pueblos de casi todos los estados del país -exceptuando a Caracas y otros pocos- durante 40 días.
Los cortes de luz ya afectaban el interior del país, pero el plan de racionamiento ha causado malestar en una población aquejada por una crisis económica de recesión, escasez de dos tercios de los productos básicos e inflación de 180,9% durante 2015.
Maduro rechazó actos violentos que se registran desde el lunes en Maracaibo (oeste) -segunda ciudad venezolana y capital del estado Zulia- que según reportes de prensa incluyeron asaltos a comercios y a por lo menos un camión de transporte de alimentos.
El mandatario socialista ordenó a las fuerzas de seguridad actuar para evitar desórdenes. «A esos pequeños grupos que intentaron violencia, hay que aislarlos», aseveró.
«El que intente violencia frente a una circunstancia como esta, con el decreto de emergencia (económica) que está vigente, hay que caerle con todo el peso de la ley porque estaría cometiendo graves crímenes contra la seguridad y la patria», advirtió.
Por su parte, el gobernador de Zulia, Francisco Arias Cárdenas, del partido socialista en el poder, hizo un llamado a la calma.
«Hago un llamado al pueblo noble, amante de la paz (…) a rechazar a los promotores de la violencia. La destrucción y la violencia no resuelven los problemas. Solamente con solidaridad y unidad podemos resolver las dificultades», afirmó.
Asueto en situación extrema
Los empleados del sector público, que suman aproximadamente dos millones de personas, ya tenían todos los viernes libres -hasta el próximo 6 de junio- y trabajaban seis horas al día, por lo que la jornada laboral de 40 horas a la semana se redujo ahora a un 30%.
Las medidas de asueto en el sector público hasta ahora no habían afectado el sector educativo, pero Maduro dispuso este martes que las escuelas de ciclos inicial, básica y media no impartan clases los viernes.
El gobierno socialista asegura que la sequía causada por el fenómeno climático El Niño es la peor de los últimos 40 años, lo que ha secado embalses como el de la Central Hidroeléctrica El Guri, en Bolívar (sureste), que genera 70% de la electricidad del país.
«Es una situación extrema, El Niño no es juego, llamo a la máxima concienia nacional para que sigamos con mucha serenidad, aplomo, paz social enfrentando esta situación», manifestó Maduro.
Para aprovechar más la luz del día, a partir del 1 de mayo se adelantarán los relojes 30 minutos, volviendo al huso horario de cuatro horas menos respecto del meridiano de Greenwich (-04H00 GMT).
Pese a las medidas, el embalse de la Central Hidroeléctrica de Guri está apenas 1,5 metros por encima del nivel mínimo de 240 metros sobre el nivel del mar, por lo que está a dos semanas del colapso si sigue descendiendo 10 centímetros diarios, como precisó el presidente.
«Estamos pidiendo ayuda internacional de emergencia para el proceso de recuperación (…)de la laguna de El Guri, ayuda técnica asesoría, cooperación financiera para acometer obras», manifestó el presidente.
Además de reducir el horario de trabajo de la administración pública, la crisis eléctrica ya obligó al gobierno a decretar feriado toda la Semana Santa, y a restringir el horario de funcionamiento de centros comerciales y hoteles, a los que ordenó que generen su propia electricidad para ciertas áreas esenciales.
La oposición, mayoría en el Parlamento, acusa al gobierno de no haber prevenido la situación. «Incapaces siguen aumentando días no laborables. Crisis empeora día a día», escribió el presidente legislativo, Henry Ramos Allup.
Pero el gobierno sostiene que ha hecho importantes inversiones y mostró imágenes de amplias áreas secas del embalse El Guri.
DP/PCP