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De acuerdo al Instituto Nacional de Estadísticas (INE), desde que Michelle Bachelet asumió en marzo de 2014 un segundo periodo como Presidenta de la República, se han creado 250 mil nuevos empleos. Esto ha permitido que la tasa de desempleo haya caído de 6,3% a 5,9% en 22 meses.
Este aumento en el número de empleos responde al alza de trabajadores asalariados, personas que trabajan en una empresa o el Estado bajo subordinación u régimen de honorarios. En contraste, el número de emprendedores a cargo de personal, trabajadores independientes y personas que trabajan al alero de un familiar han caído drásticamente. Gran parte de los nuevos empleos se debe a nuevos trabajadores de oficina y personal no calificado, los que totalizan 243 mil plazas de trabajo.
Los hoteles y restaurantes son los que más han aportado a la creación de empleos, contratando 88 mil personas en el periodo. En similar línea, el sector Construcción ha creado 50 mil nuevos empleos, mientras que Servicios Sociales y de Salud ha contribuido con 39 mil. En contraste, el sector Manufactura ha despedido a 39 mil personas, mientras que el sector Minería a 45 mil. Finalmente es importante destacar que 176 mil de los nuevos empleos se han convenido bajo la modalidad de contrato laboral por tiempo definido, o a plazo fijo.
Muchos han adoptado posturas de escepticismo frente a las cifras de empleo que han reportado las autoridades en los últimos dos años. La Presidenta Bachelet recibió un país en desaceleración económica, panorama que se ha agudizado en el transcurso de su Gobierno debido a un menor precio del cobre, baja en la inversión privada e incertidumbre generada en el sector empresarial por la reforma tributaria y laboral. Sin embargo las cifras de empleo no han reflejado dicha coyuntura, algo que a muchos ha tomado por sorpresa.
No obstante, las recientes cifras de la Universidad de Chile, elevaron el desempleo del Gran Santiago a una histórica tasa de 9,4%, la más alta desde marzo de 2010. Estas cifras parecieran ser más consistentes y coherentes, aunque lamentablemente evidencia del peor de los temores.
El día de mañana el INE reportará cifras oficiales a nivel nacional. Al respecto veremos si hoteles, restaurantes, hospitales, centros de salud familiar, constructoras e inmobiliarias seguirán tirando el carro del empleo, a partir de nuevos puestos de trabajo en oficinas o trabajos no calificados, como ha sido la tónica hasta ahora.
Lo más sensato es pensar que los sectores económicos más relevantes de la economía, como lo son Manufactura y Minería, terminarán por imponer la tendencia que han manifestado hace ya dos años y plasmar una realidad laboral desalentadora: una destrucción paulatina de puestos de trabajo.
Matías Godoy Mercado
Director de Economía para todos – www.economiatodos.cl
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