AFP
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Ecuador pondrá a la venta una de sus ocho hidroeléctricas, entre otros activos del país, para enfrentar las secuelas económicas del potente sismo que devastó la costa ecuatoriana hace dos semanas, informó este sábado el presidente Rafael Correa.
«Hemos decidido poner a la venta Sopladora, que es una hidroeléctrica que está prácticamente lista, falta el 2%», dijo Correa en su informe semanal de labores.
El mandatario había anunciado el 20 de abril una serie de medidas -incluidas el alza de dos puntos del IVA por un año, aportes salariales obligatorios y la venta de activos- para paliar la emergencia desatada por el terremoto de 7,8 grados que deja 660 muertos, 32 desaparecidos y más de 20.000 albergados.
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«Construimos las hidroeléctricas, lo hemos hecho bien, hemos logrado la soberanía energética, somos exportadores de energía, pero dadas las circunstancias tenemos que vender una hidroeléctrica», agregó Correa.
Sopladora, ubicada entre las provincias de Azuay y Morona Santiago (sur), es la tercera hidroeléctrica más grande del país con capacidad para producir 487 MW, y en la cual el gobierno invirtió unos 800 millones, según el presidente.
La central forma parte de una red de ocho hidroeléctricas en construcción con las que Ecuador, un país petrolero, espera dejar de importar energía eléctrica y convertirse en un exportador de energía limpia.
Correa agregó que se está «preparando la serie de activos que se pondrán a la venta», entre los que nombró al Banco del Pacífico y los canales incautados GamaTv y TC Televisión, valorados en 25 y 50 millones, respectivamente.
El mandatario señaló que también se analiza «abrir el capital, si se puede legalmente hasta el 49%, para que haya una alianza público-privada» en empresas estatales como la Corporación Nacional de Telecomunicaciones (CNT) y la Flota Petrolera Ecuatoriana (Flopec), dedicada al transporte marítimo de hidrocarburos.
Ecuador tiene previsto presentar en seis semanas un informe final sobre el costo de los daños que dejó el terremoto, aunque el mandatario estimó que podría ser de 3.000 millones de dólares.
DP/PCP