Para comentar sobre un asunto de toda importancia para el país si hablamos de salud pública: se trata de la aparición del virus del Zika, el cual apenas comienza a manifestarse, pero debe ser tomado muy en serio para adoptar todas las medidas pertinentes a fin de prevenir y controlarlo.
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Se avecina la temporada de lluvias y con ello la proliferación de mosquitos, quienes encuentran en este ambiente las condiciones ideales para reproducirse, y es el mismo mosquito el principal transmisor de la infección, y no sólo de Zika, también de dengue y la chikungunya.
Este insecto lo encontramos desde el nivel del mar hasta los 1,800 metros de altura, lo que hace especialmente VULNERABLES, a los estados del sur SURESTE.
De acuerdo a datos proporcionados por la Secretaría de Salud, al 18 de abril de 2016 se han detectado 239 casos de Zika, siendo Chiapas, Oaxaca y Guerrero los más afectados, y del total de casos confirmados, 65 corresponden a mujeres embarazadas.
Cabe recordar que el 1 de febrero de 2015 esta infección fue declarada como emergencia de salud pública de interés internacional, por parte de la Organización Mundial de la Salud (OMS) y requiere de toda nuestra atención porque nuevas investigaciones han reforzado la asociación entre la infección de este virus con la aparición de malformaciones fetales y trastornos neurológicos, por ejemplo la microcefalia, que es cuando los huesos de la cabeza cierran antes de tiempo, esto puede generar retraso físico y mental en niños.
