PUBLICIDAD
El ministro de Hacienda, Rodrigo Valdés, se refirió al curso de acción del Gobierno tras el anuncio realizado el fin de semana en cuanto a la decisión del Ejecutivo de vetar aspectos de la reforma laboral y enviar un proyecto de ley una vez conocido en detalle el fallo del Tribunal Constitucional.
Tras participar en el Comité Político de este lunes en La Moneda, el secretario de Estado precisó que se estudiará el fallo de dicho el tribunal una vez que se haga público y «de ahí decidiremos la manera más eficiente de definir en el proceso».
De esta manera, el titular de Hacienda explicó, se vetan tres pactos de adaptabilidad de la futura ley debido a que existe el riesgo que el Tribunal Constitucional establezca que dichos instrumentos puedan ser suscritos por sindicatos o grupos negociadores, algo que no es tolerable para el Gobierno.
«No hay una opinión distinta en el Gobierno, todos pensamos igual: sería un retroceso grave tener pactos que se puedan firmar simplemente con grupos«. Añadió que si el fallo establece que los pactos de adaptabilidad pueden ser suscritos sólo por sindicatos, «tenemos la convicción de reponerlos en el proyecto de ley, la convicción de que son buenos para Chile; para el funcionamiento del mercado laboral; son buenos para la productividad. De hecho, están en el programa de Gobierno y fueron parte del mensaje (del proyecto)».
En esa línea, Valdés insistió en que «los pactos de adaptabilidad son instrumentos modernos que permiten, al final del día, que dentro de la empresa se acuerden materias que no están dentro de la ley. Precisamente, pero para eso requerimos que la contraparte de esto sea el empleador y un sindicato. Es la única manera de proteger a los trabajadores».
Consultado respecto a diferencias respecto de cómo abordar el fallo del Tribunal Constitucional con la ministra del Trabajo, Ximena Rincón, Valdés expresó que «siempre hay opiniones respecto de esto y no es sólo un ministro con otro ministro. Todos en el Comité Político teníamos matices respecto de cuál es la mejor forma de abordar esto. Lo importante es que la Presidenta ya decidió cómo se hacía«.
PUBLICIDAD
Valdés señaló que la reforma laboral «no es una ley simple. Aquí se encuentran dilemas de equidad y de eficiencia como en pocas discusiones y despierta grandes pasiones». Recordó que en la tramitación «llegamos a un proyecto equilibrado, con votación de prácticamente toda la Nueva Mayoría, incluido el presidente de la Cámara actual y que nos tenía a todos muy contentos porque lograba equilibrar distintos aspectos que eran complejos. Por lo tanto, lo que nos pasó con el tribual nos saca de ese equilibrio y hay que volver a trabajar«.
Frente a los plazos para tener zanjado el debate laboral, el secretario de Estado dijo que lo antes posible sería lo más adecuado. «Dije que este debate nos tomó mucho esfuerzo y que lamentaba lo que hizo el Tribunal Constitucional, porque dije que iba a ser un gasto de energía, de tiempo, de esfuerzos para ponernos de acuerdo de nuevo en distintas cosas. El hecho que lo estemos comentando hoy y no estemos comentando, por ejemplo, que el viernes firmamos la parte sustancial de los aspectos legales de las 22 medidas de productividad, muestra esto».
Pese a ello, Valdés insistió en que «el paso siguiente es conocer el fallo. Sin conocer el fallo es muy difícil ponerse tiempos y afinar la estrategia precisa de qué viene primero y qué viene después». Y señaló que queda un aspecto básico a mejorar en nuestra institucionalidad es que el veto presidencial «tiene que hacerse con todas las cartas sobre la mesa».
DP/PCP