El cazatesoros, Nathan Drake, ha vuelto. Este martes PlayStation lanzó la cuarta parte de la exitosa saga Uncharted: A Thief’s End, desarrollado por Naughty Dog, exclusivamente para PlayStation 4.
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«Uncharted 4: A Thief´s End» se sitúa tres años después de su entrega anterior. Drake, ya retirado, disfruta de su vida con su esposa, la periodista Elena Fisher, pero todo cambia cuando aparece alguien que ya había dado por muerto: su hermano Sam. Esto marcará el punto de inflexión que llevará al protagonista a regresar al submundo de los ladrones en la ciudad de Libertalia, un lugar extraviado en Madagascar, África.
Sam Drake empujará a su hermano a probar sus límites físicos y osadía para ir en busca de una conspiración histórica detrás un tesoro pirata que se ha convertido en leyenda, inclusive sacrificando a sus otros seres queridos.
El juego, que en sus tres capítulos anteriores se caracterizaba por tener mucha acción, persecuciones, un avanzado desarrollo cinematográfico y espectaculares gráficas, esta vez, con A Thief’s End, se supera a sí mismo. Los actos, imágenes, escenografías y personajes están perfectamente definidos y detallados, con una espectacular nitidez y con tiroteos, peleas, persecuciones y un viaje alrededor del mundo.
En este juego el jugador tiene la libertad de explorar los espacios abiertos, encontrando secretos y rutas escondidas. Además, en ocasiones puede usar un jeep para recorrer los parajes alrededor del mundo. El modo de juego está diseñado para un jugador y hasta diez jugadores en modo multiplayer.
PlayStation además presenta la consola edición especial de Uncharted 4 que incluye el juego y un control DualShock inalámbrico gris azulado, entre otras novedades.
PUB/VJ