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Para este jueves se espera una nueva marcha de locomoción colectiva en contra de aplicaciones como Uber y Cabify, aunque esta vez habrá una excepción, ya que los choferes de colectivos se unirán a la cruzada de taxistas, esperando ampliar considerablemente tanto la convocatoria, como el caos generado.
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Este martes se realizó una reunión de coordinación entre los gremios participantes y autoridades de la Intendencia de la Región Metropolitana. En la misma, se acordaron los seis recorridos para las caravanas, y el trazo Alameda entre Echaurren y Vicuña Mackenna como punto de reunión.
La manifestación se iniciará a las 10 de la mañana, y culminará cerca del mediodía.
Héctor Sandoval, presidente de la Confederación Nacional de Taxis Colectivos (Conatacoch), relató a Publimetro su conformidad con la permisiva de la autoridad metropolitana, y aseguró que espera una convocatoria cercana a tres mil vehículos.
Con relación al motivo de la manifestación, Sandoval argumentó que pese a la intensificación de fiscalizaciones que ha hecho el Gobierno a los servicios pertenecientes a estas aplicaciones, rechazan que desde el Estado no se actúa en conjunto.
«El Servicio de Impuestos Internos debiera estar preocupado de los millones de dólares que obtienen estas aplicaciones y que no tributan absolutamente nada en el país. Además, de los sistemas de seguridad que tienen que tener los vehículos de locomoción colectiva», aseguró.
Además, el dirigente lanzó sus ataque en contra de la actual gestión parlamentaria que intenta normar a los nuevos servicios.
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Colectiveros que se unirán a la causa de los taxista, argumentando la decisión en el anuncio desde Uber de una variante a la aplicación ejecutiva que impulse compartir vehículos y rutas.
«Uber anunció que para diciembre de este año ellos estarían implementando UberPoll, que no es otra cosa que el trabajo que hacen los taxis colectivos», afirmó Sandoval.
Finalmente, el vocero de la Conatacoch advirtió: «No es lo mismo tener sesenta mil autos para un número determinado de personas, a tener 100 o 120 mil haciendo la misma función. Obviamente que eso significa una considerable disminución en ingresos y una competencia desleal. Al ser autos particulares, transitan por donde quieren, sin ningún tipo de control ni ninguna exigencia. Va a repercutir en los ingresos y la seguridad del trabajo que hoy tienen los taxis colectivos».
PUB/SVM