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Trabajadores de mar de la localidad de Cucao, al Suroeste de la Isla Grande de Chiloé, denunciaron que las autoridades han pretendido minimizar la mortandad de la fauna marina luego de la masiva varazón de machas registrada en la última semana en esa zona del archipiélago.
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Según habitantes de las localidades Chanquín y Cucao -donde se registraron al menos tres eventos de mortandad masiva de bivalvos-, la mortandad de mariscos ha sido acompañada por la muerte de aves, medusas, lobos marinos y hasta vacunos, pero que eso se ha intentado ocultar con la realización de limpiezas, de las que responsabilizan a la Armada.
“Sernapesca y la Marina tienen que ver con todo esto, porque la gente ya sabe que se organizan para limpiar. Porque hace poquito salieron los lobos muertos, y vacas también que comieron cochayuyo, y se hizo una limpieza. Los marinos contrataron gente y se limpió la playa completa y se diga que no pasó nada y solamente son los mariscos los que se murieron no más”, aseguró a agencia Aton, Juan Guichapai, un machero de 20 años.
Su relato es ratificado por Pablo, de 23 años, que hasta hace dos semanas también trabajaba en la recolección de bivalvos en esa localidad y hoy lleva 11 días en el bloqueo de Canán, en la comuna de Castro.
“A los lobos muertos los están sacando, señor, para que así no parezca tan grave. Porque esto es grave, porque mataron nuestro sustento de trabajo y ahora nosotros quedamos de manos cruzadas”, recalca visiblemente molesto.
En un recorrido por la playa de Chanquín es posible apreciar la reciente mortandad que los lugareños atribuyen a la contaminación de las aguas del archipiélago. Miles de bivalvos, jaibas, aves y peces muertos, son el testimonio de la tragedia que hoy aflige a los chilotes.
Sobre la muerte de animales no marino, Eliana Chodil, machera de Chanquín, de 53 años, asegura que a la muerte de lo que llama su “contentura”, se suma la de vacunos que comen algas en el borde costero.
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“Esto no se va a terminar. No es decir, mañana podemos ir a mariscar, no. No sabemos cuánto tiempo tendremos que esperar. No quedan mariscos y si no quedan, de dónde vamos a sacar para comer. Se están muriendo los pescados y hasta los animales vacunos que comen cochayuyo se están muriendo. ¿Y culpa de quién?, de las salmoneras”, sentencia.
“Es mucho el daño que hay en nuestro mar, demasiado. Soy chilota y voy a la playa y me da pena ver toda esa cantidad de machas muertas. Cuando la mar empezó a dar machas, era la contentura (sic), la alegría para nosotros de decir que iba a haber macha pa’ tiempo. Porque era nuestra fuente (de trabajo). Pero ahora quedamos así, a manos cruzadas”, relata.
PUB/NL