El polémico proyecto sobre cobro de estacionamiento en centros comerciales agregó un capítulo más a su historia. Ayer, la comisión mixta de la Cámara de Diputados rechazó el artículo que propueso que los primeros 30 minutos fueran gratis.
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Esta disposición, que permite cobrar desde un principio a los vehículos que lleguen a estos recintos, no es obligatoria, por lo que queda a elección de cada centro comercial si lo hará o no.
Para Cristián Insunza, gerente general de JIS Parking SpA, empresa que trabaja en el mall Vivo El Centro, mall Vivo Melipilla, mall Rancagua, mall Vivo San Fernando y mall Quilin, esta normativa trae aparejado un efecto económico y sicológico. «El primero hace mención a que en la actualidad los clientes que visitaban algunos malls (…) cuentan con 30 minutos de gratuidad, lo que dado el nuevo escenario se eliminaría, cancelando desde el minuto uno el cliente. Respecto al perjuicio sicológico, éste se asocia principalmente a un mayor estrés en la compra por parte de los clientes», algo que también puede llevar a una mala experiencia de compra.
En esa misma línea, el gran problema «fue cómo se presentó el proyecto por los diputados en su momento, sin un análisis profundo y más bien focalizado en una medida de populismo, que iba en dirección contraria a las políticas de gobierno que se impulsan, como lo es, por ejemplo, aumentar el uso del sistema público o medios de transportes alternativos, como la bicicleta. Claramente la gratuidad del proyecto sólo generaría externalidades negativas, mayor contaminación, mayor congestión vehicular, etc.».
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Insunza agrega que «otra situación no menor será saber si los bancos están preparados para abastecer la demanda de circulante de baja denominación, puesto que, en gran parte de los centros comerciales se trabaja con máquinas de cobro automáticas».
