0 of 3
A pocos días de que comience la recta final de «Master Chef Junior», Valentina Maldonado reconoce que nunca pensó llegar a estas instancias en las que figura entre los diez mejores mini chefs del talent show de cocina. La niña de nueve años, que desde pequeña no se achica con nadie, reconoce que este logro es todo un mérito y se sincera: «Como he ido avanzando, me voy auto alabando».
PUBLICIDAD
A la «Vale», como le dicen sus cercanos, la mamá le enseñó a preparar esos platos que todos los domingos encantan a Chris Carpentier, Yann Yvinn y Ennio Carola, los jueces del estelar. «He aprendido mucho en la vida. Mi papá me enseña trucos de magia y mi mamá me enseñó a cocinar», dice la menor, quién además de sus dotes en la cocina se luce en sus clases de gimnasia artística en el Club Manquehue.
A lo largo de esta temporada la mini chef se ha vuelto experta en preparar todo tipo de comidas. Sin embargo, como comensal es más exigente. «Me gusta la lasaña, pero no me gusta el zapallo italiano, y lo que nunca cocinaría serían papas fritas sin sal», declara con sinceridad.
Vale, ¿qué sientes al cocinar?
-Siento muchas emociones, entre ellas, felicidad.
¿Cómo ha sido la experiencia de estar en el programa?
– Para mí ha sido única, porque uno no tiene muchas posibilidades de entrar a un programa de televisión.
Además, entré en un grupo de 34 y estar aún sin que me hayan eliminado es lo máximo. Por lo mismo, el
capítulo que más me gustó fue cuando no se fue nadie.
¿Por qué?
-Porque con todos nos hicimos amigos.
¿Y el jurado cómo es?
-Son todos muy amables. Los quiero mucho, igual que ellos a mí.
PUBLICIDAD
¿Qué harías si te conviertes en la primera «Junior MasterChef Chile»?
-Estaría muy feliz! Y si pudiera invitaría a la Agus (Espinoza) a ir a Disney conmigo.
¿A quién le dedicarías el premio?
– Mmm…yo creo que a mis padres por el apoyo que me han dado. A mi mamá porque ella me enseñó a cocinar. Y a la Agus porque es súper buena amiga y siempre me apoya en todo.
-¿La gente te reconoce en la calle?
-Sí, me reconocen en la calle, y me gusta porque no es como ‘llego y se me lanzan encima, que la foto’, sino que es bien tranquilo.
Pub.