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Muchas de las supermodelos de los 90 siguen en el escrutinio público. Luego de disfrutar de casi dos décadas de excesos, dinero, estrellato y ropa increíble, todas han tomado distintos caminos. Kate Moss, luego de sus escándalos de drogas, peleas con Johnny Depp y relaciones fallidas con rockeros, ahora está retirada.
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Pero ella tuvo mucha mejor suerte- y por lejos- que Karen Mulder. Si no saben quién es, es porque ella desapareció de repente. Pero hace veinte años, era la reina de las rubias antes de que Claudia Schiffer le quitara el puesto. Y todo, porque reveló cosas horribles en pleno programa en vivo que le granjearon la censura y le cerraron todas las puertas.
Así se veía en pasarela. Decían que era la «rubia con clase» de la moda.
Ganaba 10 mil libras esterlinas al día y se retiró a los 30 años. Ya había posado para Victoria’ Secret y «Sports Illustrated». Era divorciada y una muñeca salió inspirada en ella. Pero en 2001, reveló en pleno programa «Tout le monde en Parle», de Francia, que ella y sus compañeras eran explotadas sexualmente por su agencia. Eran prostituidas para grandes políticos, empresarios y figuras francesas.
Ella también contó que la incitaron a consumir drogas y acusó al Príncipe Alberto de Mónaco de haberla violado. También acuso a su propio padre y a otros de la agencia de abusar de ella. Y ahí, sufrió un ataque de ansiedad y abandonó el show. Tuvo que retirar sus acusaciones y le dijo al Daily Mail que la trataron de secuestrar y envenenar.
Luego la ingresaron a un hospital psiquiátrico e irónicamente, quien pagó todo fue el presidente de aquella época de Elite, Gerald Marie, a quien relacionan con violaciones a modelos. Cuando ella recibió el alta, todos a quienes acusó la tacharon de «desequilibrada». Trató de cantar y luego trató de matarse con barbitúricos.
Tuvo una hija y amenazó de muerte a su excirujana plástica.
Así se ve ahora con los años y las cirugías.
En la galería conocerán la historia de sus compañeras y cómo se ven ahora.
