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Patricio de Solminihac, gerente general de Sociedad Química y Minera de Chile (SQM), una de las empresas chilenas involucradas en la financiación ilegal de campañas electorales, dijo hoy que los aportes a los partidos eran algo «bastante más común de lo que la gente piensa».
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En una entrevista publicada este domingo por el periódico La Tercera, Solminihac negó que la empresa hubiera obtenido beneficios ilegítimos por pagos irregulares a políticos e insinuó que la financiación política era una práctica sistematizada.
La empresa SQM, que era controlada por Julio Ponce, un ex yerno del fallecido dictador Augusto Pinochet, es una de las compañías que, según la fiscalía chilena, financió campañas de diversos sectores políticos, incluida la oficialista coalición Nueva Mayoría.
Las empresas entregaban aportes que encubrían como pago de honorarios por servicios inexistentes, justificados mediante boletas «ideológicamente falsas» que además eran utilizadas para rebajar impuestos.
«Yo no lo sé (como ocurría esta financiación). Lamentablemente, creo que es un tema que era bastante más común de lo que la gente piensa», explicó Solminihac.
«Pero si uno mira lo que ha reportado a Impuestos Internos ¿cuántas empresas hicieron rectificaciones? Estamos hablando de 300 o 350, no lo sé, un número muy grande. Lamentablemente creo que era una mala práctica», agregó.
A su parecer, la intención de esta financiación era «posicionar a la empresa y hacerla más conocida» aunque aseguró que en el contexto actual «es difícil explicárselo».
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El pasado 21 de enero, la minera no metálica SQM hizo rectificaciones tributarias ante el Servicio de Impuestos Internos por valor de 14,7 millones de dólares, según la investigación de unos abogados estadounidenses.
De acuerdo con la pesquisa, que duró casi nueve meses y que los abogados estadounidenses presentaron el 15 de diciembre a los directores de SQM, los ‘peak’ se alcanzaron en 2009, año de elecciones presidenciales, y 2012 en municipales, y sus pagos fueron dirigidos mayoritariamente a la ultraconservadora Unión Demócrata Independiente (UDI).
Solminihac, que lleva 20 años en la compañía minera, negó haber conocido la existencia de esta financiación.
«Sabíamos que (Patricio Contesse) contrataba servicios (…) Nosotros no éramos quienes para empezar a auditar al jefe, no correspondía», aseveró.
El gerente general también negó la existencia de pagos de sobornos. «Nosotros no fuimos favorecidos en nada y eso lo puedo decir con propiedad. Nunca vi, ni he percibido ni encontrado algún beneficio para la empresa en ninguna cosa», enfatizó Solminihac.
Asimismo, el gerente general se refirió a la estrategia que implantará la empresa para ampliar sus negocios mineros.
«No estoy en posición de entrar en detalles, pero estamos avanzando en desarrollar otros minerales que complementen nuestra cartera de productos», concluyó.
PUB/NL