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Jamie Lynn Spears se enteraba que sería mamá, justo cuando su hermana Britney Spears atravesaba una de sus peores crisis personales y profesionales en 2008. En ese entonces, Jamie era la estrella del show «Zoey 101» de Nickelodeon y estaba forjando su carrera como actriz.
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Al saber la noticia del embarazo, sus padres decidieron alejarla de los reflectores para que tuviera un embarazo tranquilo. Ocho años después, la hermana menor de Britney abrió su corazón y contó al programa «When the Lights Go Out» de TLC, lo difícil que fue ser madre a tan corta edad.
“Tenía 16 años, estaba embarazada e iba a convertirme en madre. Era la estrella infantil que se había quedado embarazada. Se dijeron muchas cosas horribles sobre mí. La gente decía: ‘Sí, claro, por supuesto que te has quedado embarazada’. Ahora, cuando miro hacia atrás, no consigo creérmelo. Era una niña, tenía que crecer fuera de la vista de todo el mundo», confesó entre lágrimas la joven de 25 años.
Los padres de la actriz, James y Lynne, también se llevaron un duro golpe tras descubrir que su hija estaba embarazada, lo cual no hizo más que empeorar la delicada situación que ya atravesaba la familia Spears debido a la crisis personal de Britney, que le llevó a ingresar en varias clínicas de rehabilitación y a perder temporalmente la custodia de sus dos hijos.
«Creía que era broma», confiesa su madre en el video promocional del programa de televisión. «Jamie estaba mal. Fueron tres años muy duros», confesó su padre.
A pesar del escenario poco favorecedor, las cosas se fueron resolviendo poco a poco.
Britney retomó su carrera y Jamie se separó del padre de su hija Maddie y reencontró el amor en el empresario Jamie Watson. Además de eso, su carrera como cantante de country está repuntando y eso la tiene más que feliz. «No soy solamente una antigua estrella infantil o la hermana de alguien, soy mucho más que una madre adolescente», afirmó Jamie Lynn Spears durante la entrevista.