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Uno de los sospechosos de violar a una adolescente en Río se entrega a la Policía

Uno de los cerca de treinta acusados de haber violado a una adolescente de 16 años en la ciudad brasileña de Río de Janeiro, y de haber divulgado las imágenes de la agresión en las redes sociales, se entregó a la Policía, informaron fuentes oficiales.

Uno de los cerca de treinta acusados de haber violado a una adolescente de 16 años en la ciudad brasileña de Río de Janeiro, y de haber divulgado las imágenes de la agresión en las redes sociales, se entregó hoy a la Policía, informaron fuentes oficiales.

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Se trata de Raphael Assis Duarte Belo, un excamarógrafo de televisión de 41 años, que aparece en el vídeo publicado en internet en el momento en que se tomaba una fotografía junto al cuerpo desnudo de la menor.

Tanto Duarte Belo como otros dos acusados que están presos desde el lunes figuran entre las seis personas contra las que fueron dictadas las primeras órdenes de detención por el caso que ha conmovido a Brasil.

La nueva detención se produjo casi una semana después de que numerosas personas denunciaron la circulación de un vídeo en las redes sociales, en el que la joven aparece desnuda y desmayada, con sus órganos genitales sangrando, mientras que el autor de la grabación comenta que fue violada por al menos treinta personas.

El excamarógrafo, que aparece en el vídeo riéndose junto a la joven desmayada y sacándose una foto con su celular, negó en una cuenta en Facebook su participación en la violación.

El acusado asegura que estaba pasado por un callejón del Morro do Barao, una favela en la zona oeste de Río de Janeiro, cuando se topó con una casa abandonada cuya puerta estaba abierta y en cuyo interior podía verse a una joven desnuda.

Agregó que entró a la vivienda con un amigo suyo para filmar a la joven acostada, luego de que una persona a la que sólo identificó como Jefinho les dijera que la mujer estaba allí desde la noche anterior y no quería irse.

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«Sé que no puedo burlarme de una persona en ese estado, me equivoqué, pero soy una persona normal, que puede equivocarse», afirmó el acusado en su mensaje en el que negó la violación.

Dijo que volvió a encontrar a la joven algunos días después en la misma favela nuevamente sucia y al parecer dopada, y que la llevó a su casa para darle algo de comer y permitirle que tomara un baño.

«Cuando salió del baño estaba temblando mucho. Se acostó en la cama, la cubrí con una cobija. Ella me miró y me agradeció por salvarle la vida y me dijo que nunca más usaría loló (una droga alucinógena). Después me agradeció y pidió disculpas por haber ensuciado la casa (ya que supuestamente vomitó varias veces)», dijo.

Duarte Belo señaló que la menor había regresado a la favela para buscar el teléfono móvil que había perdido.

Aseguró que la dejó durmiendo en su casa mientras iba a trabajar y que, tras enterarse por varias personas en la favela de la divulgación del vídeo y de que se trataba de una menor de edad, regresó inmediatamente para despertarla y llevarla a su casa.

Agregó que la llevó en su automóvil y que le explicó todo lo ocurrido a los padres de la adolescente.

Otro de los tres detenidos por el caso es Lucas Perdomo, de 20 años, futbolista del modesto club Boa Vista, a quien la menor violada identificó como su novio y en cuya casa dijo haber pasado la noche del sábado 21 de mayo antes de despertar al día siguiente, dopada y desnuda, en la vivienda en que fue atacada.

El otro preso es Raí Souza, de 22 años, que el viernes ya se había presentado ante la Policía para identificarse como el autor del vídeo difundido por la internet y aclarar que tuvo relaciones sexuales «consentidas» con la víctima.

La jefa de la Comisaría de la Infancia y la Adolescencia de la Policía Civil de Río de Janeiro, Cristiana Bento, considera que hay elementos para procesar a los acusados por la violación colectiva y que el propio video es prueba de los abusos.

«Mi convicción es que hubo violación y que el video lo prueba. El video muestra una persona tocándola y otros comentando. Lo que quiero probar es la extensión de esa violación. Si fueron cinco, diez o treinta», aseveró Bento.

Y agregó: «Queremos verificar cuántas personas practicaron ese crimen. Si uno abusa y otro mira, el segundo también responde por el mismo crimen».

 

PUB/IAM

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