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Más del 70% de los suizos rechaza proyecto de renta básica para todos

El proyecto sugería una mensualidad de 2.500 francos suizos (2.260 euros o 2.533 dólares estadounidenses) para los adultos —suma con la que es muy difícil vivir en Suiza— y de 625 francos (565 euros y 634 dólares) para los menores. El salario medio en Suiza es superior a 6.000 francos suizos.

Más del 70% de los suizos rechazó este domingo la creación de una renta básica para todos, proyecto único en el mundo que dio lugar a intensos debates en un país donde se venera el valor del trabajo.

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Según los resultados definitivos el 76,9% de los votantes dijeron «no» a este controvertido e histórico proyecto. El índice de participación electoral fue del 46%.

Esta iniciativa popular «por una Renta de Base Incondicional» (RBI), propuesta por un grupo sin afiliación política, proponía pagar una asignación o salario a todos los suizos o extranjeros que vivieran en el país desde hace al menos cinco años, y que tuvieran o no trabajo.

Los partidarios de la iniciativa argumentaron que esta renta básica podría combatir la pobreza y la desigualdad en un mundo donde cada vez es más difícil conseguir buenos empleos con salarios estables.

El proyecto sugería una mensualidad de 2.500 francos suizos (2.260 euros o 2.533 dólares estadounidenses) para los adultos —suma con la que es muy difícil vivir en Suiza— y de 625 francos (565 euros y 634 dólares) para los menores. El salario medio en Suiza es superior a 6.000 francos suizos.

Este proyecto, único en el mundo, suscitaba gran debate en un país donde se venera el valor del trabajo.

La propuesta fue rechazada por el gobierno y casi todos los partidos políticos que denunciaban un proyecto utópico y demasiado costoso, a excepción de los Verdes y la extrema izquierda.

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Vaso medio lleno

«Los suizos han votado este domingo de forma realista», comentó en la cadena RTS el politólogo Andreas Ladner, de la universidad de Lausanne.

«Ser pagado sin trabajar, habría sido un gran paso. La iniciativa no era muy clara. Estaba sobre todo destinada a alimentar el debate», añadió.

Solo algunos municipios en los cantones de Jura y de Vaud, y algunos barrios de Ginebra y Zúrich, han apoyado la iniciativa.

Pese al fracaso inapelable, los organizadores de la consulta declararon sentirse satisfechos del resultado y celebraron su «semi-victoria».

«Estamos muy contentos», declaró este domingo a la agencia suiza ATS uno de los padres del proyecto, Ralph Kundig, recordando que había sido un camino «muy largo».

Sergio Rossi, profesor de economía y miembro del comité de apoyo a la RBI, prefirió también ver el vaso medio lleno.

«Una persona de cada cinco votó por la renta de base incondicional. Se trata de un éxito», comentó a la ATS. Para él, lo importante es que los ciudadanos empiecen a reflexionar sobre esta idea, «que habrá que poner en práctica tarde o temprano». Sobre todo, está a la espera de conocer la proporción de jóvenes que votaron a favor de la RBI.

«Es un sueño viejo, un poco marxista. Son muchos buenos sentimientos, irrefutables pero sin ninguna reflexión económica», observó el director del Centro Internacional de Estudios Monetarios y Bancarios de Ginebra, Charles Wyplosz, que comentó a la AFP que si la relación entre la remuneración y el trabajo se acaba, «la gente hará menos».

Democracia directa

Entre los otros temas que se votaban este domingo figuraban en especial la aceleración en los trámites de asilo y la autorización del diagnóstico genético preimplantacional (DGP).

Dos de cada tres votantes (66,8%) apoyaron el proyecto de ley que propone acabar en 140 días máximo los procesos de petición de asilo, en contra de los actuales 400 días.

Los que se oponen a esta reforma critican el acceso a una ayuda jurídica gratuita para los migrantes, cuando los suizos no tienen derecho, y la simplificación del proceso de autorización para la apertura de los centros de asilo federales.

Los suizos votaron igualmente «sí» en un 62,4% al DGP, una técnica que permitirá seleccionar y congelar los embriones, pero únicamente los de las parejas portadoras de una enfermedad hereditaria grave o que no pueden tener hijos de forma natural. Los adversarios denunciaban una «ley eugenista».

Conforme a su sistema de democracia directa, los suizos votan entre tres y cuatro veces al años sobre múltiples cuestiones, propuestas por el gobierno o por los ciudadanos a través de las iniciativas populares. Para que una iniciativa sea propuesta a nivel nacional son necesarias 100.000 firmas.

PUB/CM

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