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Con una guardia de honor, así se despidió a «Bretagne», el último perro de rescate que participó en las labores de rescate tras los atentados terroristas del 11 de septiembre de 2001, en Nueva York, Estados Unidos.
«Bretagne» participó en las labores de rescate en la Zona Cero, donde se encontraban las Torres Gemelas. Tenía 16 años de edad, estaba próxima a cumplir los 17 y fue sacrificada por complicaciones de salud derivadas de su avanzada edad.
La perra estuvo acompañada en todo momento de la oficial Denise Corliss, su mejor amiga desde aquél trágico día que cambió al mundo para siempre.
Este fue el momento en que integrantes del cuerpo de bomberos de Texas montaron la guardia de honor, mientras ella iba en camino a ser sacrificada.
En agosto próximo habría cumplido 17 años, sin embargo, durante las últimas semanas comenzó a padecer una falla renal, además de problemas en sus articulaciones, lo cual le impedía caminar.
Además, «Bretagne» dejó de comer y le era difícil continuar con su vida, fue entonces cuando Denisse se dio cuenta que esto sería lo mejor para ella.
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«Realmente estaba muy ansiosa anoche. Ella solamente quería estar conmigo, así que me acosté junto a ella, cuando y ella pudo sentirme, se quedó quieta y comenzó a dormir. Dormí con ella toda la noche», comentó la oficial al programa estadounidense «Today».
Después de los atentados terroristas del 11 de septiembre de 2001, que causaron la muerte de cerca de tres mil personas, cerca de 300 perros participaron en las labores de búsqueda de sobrevivientes.
Tanto Denise como «Bretagne» pasaron casi 10 días en la zona, buscando sobrevivientes o restos humanos.
«Bretagne» se retiró de la policía a los nueve años de edad, sin embargo, continuó participando en labores con niños en las escuelas primarias de Texas, en Estados Unidos.
La última vez que visitó la Zona Cero fue en septiembre de 2015, cuando la organización BarkBox le organizó un viaje a la Gran Manzana. Estas son algunas imágenes de aquél día.
