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La marcha partirá hacia la mitad de la mañana local del sector de Bello Monte, en el este de Caracas, mientras que la esperada reunión entre dirigentes de la Mesa de la Unidad Democrática (MUD) y el Consejo Nacional Electoral (CNE) podría realizarse a las 15H00 locales (19H00 GMT), aunque oficialmente no está confirmado.
«Todos queremos el revocatorio ya. Nadie ha dudado en la defensa del referendo, ni en la celebración de eventos de calle para promover presión ciudadana sobre un Poder Electoral que anda montado en una bicicleta para que no se haga este año», afirmó el jefe del Parlamento de mayoría opositora, Henry Ramos Allup.
La oposición aguarda a que el CNE le informe la fecha de inicio de la validación del mínimo de 200.000 firmas -de 1,8 millones que presentó el 2 de mayo- requeridas como paso inicial para activar el revocatorio contra Maduro.
Según Vicente Bello, representante de la MUD ante el poder electoral, la oposición conoció extraoficialmente de parte del CNE que esa validación de rúbricas se realizará «del 16 al 20 de junio», cumpliendo con el lapso de cinco días prevista en la norma de referendos.
Bello, entrevistado este martes en el circuito radial Éxitos FM, afirmó que «con toda certeza» el referendo revocatorio puede hacerse este año.
«En nuestros cálculos estaría realizándose el revocatorio a finales de septiembre (o) principios de octubre de este año», aseguró el representante electoral de la MUD.
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Cientos de opositores se concentraron el lunes en una plaza del este de Caracas para exigir al CNE, al que acusa de servir al gobierno, que le informe si cumplió con la primera exigencia.
A la MUD le urge que el CNE le dé luz verde para iniciar la ratificación de las firmas con la huella dactilar y completar así la fase de activación de la consulta, pues luego debe recopilar cuatro millones de rúbricas para que se convoque al referendo.
A contrarreloj, la oposición presiona para que el referendo sea antes de enero de 2017 -cuando se cumplen cuatro años del mandato presidencial-, pues si Maduro lo pierde se llamará a elecciones. Si la consulta se hace el próximo año sería sustituido por el vicepresidente, nombrado por el gobernante.
«Este año no habrá referendo», sentenció el lunes el vicepresidente Aristóbulo Istúriz, quien agregó que el revocatorio no es el objetivo de la oposición sino «la violencia», al referirse a las protestas convocadas por la MUD.
Las dos marchas hacia el CNE que organizó la MUD en el último mes no lograron llegar a la sede del poder electoral, bloqueadas y disueltas con gases lacrimógenos por policías y militares, aunque sin incidentes graves.
– Diálogo con o sin revocatorio –
La oposición sostiene que el referendo es la «única válvula de escape» de los venezolanos, agobiados por el agravamiento de la escasez de alimentos y medicinas y el alto costo de la vida. El país petrolero, golpeado por la caída de los precios del crudo, tiene la inflación más alta del mundo, de 180,9% en 2015.
Casi a diario en el último mes se han producido saqueos o pequeñas protestas por comida en los supermercados en distintas ciudades del país, incluida Caracas. Una mujer murió el lunes en un intento de saqueo en San Cristóbal (oeste).
«Los venezolanos sabemos que la crisis no se acabará con Maduro en el gobierno, por eso queremos revocatorio», declaró el excandidato presidencial Henrique Capriles, principal impulsor del referendo.
Según la ONG Observatorio Venezolano de la Conflictividad Social, en los primeros cinco meses del año hubo 254 saqueos o intentos, y sólo en mayo 172 protestas en rechazo a la escasez.
«Venezuela es víctima de una guerra económica todos los días, de un desabastecimiento inducido, un acaparamiento de los productos», dijo el vicepresidente Istúriz al responsabilizar a los empresarios de derecha y a la oposición.
Aún con posturas totalmente extremas, el Gobierno y la oposición empezaron tímidos acercamientos bajo mediación de una comisión encabezada por el ex presidente del Gobierno español José Luis Rodríguez Zapatero, que trata, a instancias de Unasur, sentarlos a la mesa de conversaciones.
La oposición se ha mostrado dividida ante el diálogo. Capriles se opone a conversar mientras no avance el revocatorio, mientras otros, como Ramos y el vocero de la MUD, Jesús Torrealba, prefieren no condicionarlo.
«Nosotros no nos vamos a prestar para un diálogo hipócrita. Si la gente no cree en Maduro, menos va a creer en el tema del diálogo. Si no hay fecha de validación, no habrá presencia con los mediadores», aseguró Capriles.
Tratando de limar asperezas y mostrarse unida, la oposición pospuso el lunes una reunión con los mediadores en espera del informe del CNE de este martes.
PUB/IAM