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El sector frutícola del país no está en un buen pie. Así lo señaló la Federación de Productores de Fruta de Chile (Fedefruta), que alertó que el nivel de exportación proyectada para este año es la peor en diez años.
Según indicó el organismo, las heladas de hace tres año -en medio de la sequía- marcaron un antes y un después para la fruticultura chilena.»La fruticultura chilena viene marcando una tendencia a la baja en sus exportaciones desde las heladas de septiembre de 2013, por ese mismo y otros factores climáticos posteriores como primaveras húmedas y lluvias en cosecha, además de la sequía», apuntó el presidente del gremio, Ramón Achurra, al revisar los datos que señalan que las exportaciones chilenas han caído en un 13,6% desde ese año, año peak en los embarques frutícolas.
En ese sentido, las 2.338 millones de toneladas proyectadas por Fedefruta para el 2016, son la cifra más baja de exportación de estos productos desde el 2006, año en que se enviaron 2.257 millones a los mercados. «La fruticultura chilena se ha devuelto unos diez años atrás en cuanto a volúmenes, pese al crecimiento en especies como arándanos, cerezas y frutos secos en este tiempo», afirmó el dirigente.
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Uvas y manzanas
Desde Fedefruta alertaron sobre las exportaciones de las dos principales especies frutícolas de nuestro país y que representan más del 60% del total de los envíos. La proyección apuntó a que la uva cierre con 670 mil toneladas exportadas, una caída del 10,8% con respecto al año pasado y el volumen más bajo desde el 2002, cuando se enviaron 655 mil.
Asimismo, no se espera que las manzanas superen las 580 mil toneladas de embarques, lo que significa una baja del 7,7% en relación al 2015, año que ya había anotada una disminución importante del 23,4% en comparación al 2014.
Debido a lo anterior, si las estimaciones se cumplen, las manzanas cederían su segundo puesto a los arándanos en cuanto a valores FOB (Libre a bordo por sus siglas en inglés y que se refiere a operaciones de compraventa en las que el transporte de la mercancía se realiza por barco). De esta manera, los berries llegarían a los US$545 millones FOB, según el organismo gremial (US$35 millones por arriba).
Las peras también se verán afectadas con una baja estimada de un 13% en las exportaciones, llegando a 125 mil toneladas luego del récord de 144 mil el 2015. Además, en cuanto a las nueces, que superaron la barrera de las 50 mil toneladas el 2015, se espera que las lluvias de abril hayan causado una caída del 12,1% en sus envíos este año, según las proyecciones más optimistas del gremio.
En tanto, este año los cítricos moderarán su crecimiento luego de un 2015 calificiado como «excepcional» por Fedefruta. Las exportaciones de naranjas, limones, clementinas y mandarinas subieron un 33%. De este modo, el gremio estima para este año un alza del 4% en estas frutas.
En paltas, el gremio proyecta un alza del 22,2% en la exportación, de 90 mil a 110 mil toneladas, debido a los precios más atractivos en los mercados externos, en lugar del interno que siempre ha competido con los destinos internacionales.
«Por una primavera húmeda y lluvias en plena cosecha, hubo fruta que no pudo exportarse debido a que perdió la capacidad para viajar por 30 días y llegar en condiciones óptimas a sus mercados, pero no así su sabor ni calidad», comentó Achurra. «Es fruta que podemos ocupar para otros nichos de negocio y eso es importante que podamos acordarlo como industria con nuestros asociados», concluyó el dirigente.
DP/PCP
