«Treinta y cuatro personas -cinco hombres, nueve mujeres y veinte niños- murieron al intentar cruzar el desierto», señaló el ministerio en un comunicado enviado a la AFP.
«Murieron probablemente de sed, como es a menudo el caso, y fueron hallados cerca de Assamaka», un puesto fronterizo entre Níger y Argelia, dijo a la AFP una fuente de seguridad.
Níger es uno de los puntos de paso de las rutas migratorias «hacia la Unión Europea» y «en particular hacia Italia», según la Organización Internacional para las Migraciones (OIM). Al menos el 60% de los migrantes que cruzan Libia para intentar ir hasta Europa por el Mediterráneo «pasaron por Níger».
Los migrantes «fueron abandonados por traficantes de personas» durante «la semana del 6 al 12 de junio de 2016», precisa el comunicado. Hasta ahora han sido identificados dos cuerpos, el de un hombre y una mujer de 26 años, ambos nigerinos.
Miles de migrantes han llegado en los últimos años a Argelia, principalmente de Mali y Níger, países con los que Argelia comparte una larga frontera.
Este país se ha convertido enun destino atractivo para los migrantes subsaharianos, remplazando a Libia, presa del caos.
Los migrantes, que antes se instalaban en la ciudad de Tamanrasset o cruzaban Argelia para intentar ir hasta Europa, se instalan cada vez más en las ciudades del norte del país.
En el comunicado, el ministerio nigerino «alerta a los migrantes clandestinos» sobre «los riesgos que corren al intentar tomar» esta «vía peligrosa».
Más de 7.000 nigerinos en situación irregular en Argelia, la mitad de ellos mujeres y niños, fueron devueltos a sus países en 2015 en virtud de un acuerdo entre Argelia y Níger.
Desde que la llegada masiva de migrantes procedentes de Turquía ha disminuido, con el acuerdo concluido entre la UE y Ankara en marzo, la ruta marítima desde África ha vuelto a ser el principal punto de entrada ilegal en Europa.
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