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La imagen de un niño con una gran cicatriz en su cabeza y de su padre con una tatuaje que intenta replicar la marca de su hijo, rápidamente se tomó las redes sociales, desatando una ola de comentarios.
Josh Marshall, de 28 años y padre de Gabriel, de 8, decidió estampar en su piel la misma cicatriz con la que quedó su hijo tras ser sometido a una operación para extirpar un tumor cerebral maligno.
El niño quedó con una marca semicircular en su cabeza, sobre su oreja derecha, la que fue replicada por su padre en una muestra de apoyo a la recuperación de su pequeño.
La historia fue aplaudida por las redes sociales, recibiendo un amplio respaldo y significativas muestras de cariño, por la decisión del padre.
Una de las usuarias de redes sociales comentó en la imagen “El increíble papá dijo que lo había hecho para ayudar a aumentar la confianza de su hijo en sí mismo ¡Padre increíble!”.
El resto de los mensajes, destacaban el “gran gesto”, y brindaban todo su respeto al “mejor papá jamás visto”.
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