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Este miércoles juega la selección chilena frente a Colombia, buscando su paso a la final de la Copa América Centenario, y para muchos el asado y la parrilla son una especie de ‘cábala’.
Sin embargo, la polémica está instalada el ‘factor parrilla’ en la mala calidad del aire que se ha registrado en la Región Metropolitana y que llevó a la autoridad a decretar una nueva preemergencia para hoy.
Ante esto, varios académicos han realizados sus cálculos, para verificar si efectivamente, los asados y las parillas encendidas son un factor que aporte a la contaminación ambiental.
El investigador de la calidad del Aire de la universidad católica, Héctor Jorquera, analizó el fenómeno y detectó que “si en pocas horas, unos 50 mil hogares hacen un asado de dos kilos de carne, las emisiones de material particulado fino (MP 2,5) producidas por el carbón y la cocción de la carne son del orden de una tonelada”.
De acuerdo con el estudio que reproduce La Tercera, en promedio se emiten 12 toneladas de MP 2,5 al día, por lo que el aporte de dicha cantidad de asados equivaldría a un 8,3% de la contaminación diaria.
“Estas emisiones se dan en un momento complejo, que es la noche, cuando la atmósfera tiende a estabilizarse y no corre viento. Eso hace que la contaminación se desplace a la parte baja de Santiago y se concentre en Cerro Navia y Pudahuel”, agrega en académico.
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Jorquera agrega además que un kilo de carne contamina 10 gramos más de MP 2,5 y mientras más grasa esta tenga, más polución emite.
Por otra parte, el director de Ingeniería Mecánica de la U. Federico Santa María, Mario Toledo, también investigo el fenómeno, explicando que “si 20 mil, capitalinos encienden su parrilla se utilizan 40 mil kilos de carbón, lo que equivale a la energía que necesitan 54 buses del Transantiago en un día”.
PUB/NL