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El Gobierno de la ciudad de Buenos Aires anunció hoy el cierre del zoológico de la capital argentina debido al «estado» de las instalaciones en las que viven los animales y reveló que pasará a ser un «ecoparque» que promueva la educación ambiental.
«Creemos que no da para más tener animales en este estado», dijo el jefe de Gobierno de la ciudad, Horacio Rodríguez Larreta, en una rueda de prensa motivada por la clausura del zoológico capitalino, que pasará a ser un complejo interactivo centrado en la formación ambiental en el que se irá reduciendo paulatinamente el número de animales.
Larreta rechazó que exista alguna posibilidad de aprovechar el espacio para un «proyecto inmobiliario», ya que, tal y como adelantó su Ejecutivo en un comunicado, el ecoparque se enmarca dentro del «camino de innovación» que transita la ciudad en relación con su entorno.
El zoológico permanecerá cerrado hasta las vacaciones de invierno, que en Argentina arrancan el 18 de julio, fecha en la que reabrirá como ecoparque e invertirá el dinero de la entrada en transformar el espacio y trasladar a las cerca de 2.400 especies que, según la agencia estatal Télam, habitan allí.
De esta manera, la gestión del lugar, que desde 1991 y hasta finales de este año estaba en manos de la empresa concesionaria Jardín Zoológico SA, fue asumida por el Gobierno de la ciudad.
La polémica por las condiciones en las que viven los animales en el zoológico de la capital argentina creció a finales de 2014, cuando la Asociación de Funcionarios y Abogados por los Derechos de los Animales (Afada) consiguió que la Justicia argentina admitiera un «hábeas corpus» que reconociera los derechos de la orangutana Sandra como «sujeto no humano».
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Afada la consideraba «privada ilegalmente de su libertad» y pidió su liberación del espacio.
Asimismo, en octubre de 2015, una cría de jirafa melliza de dos semanas murió en el zoológico debido a serias deficiencias de nutrición que el equipo veterinario no logró curar.
PUB/FHA
