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Fundador de Estado Islámico tenía una piscina en pleno desierto

Militares kurdos atacaron su casa, pero logró escapar

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El fundador del Estado Islámico (EI), Abu Bakr Al-Baghdadi, vivía en una lujosa mansión en la que tenía un zoológico en medio del desierto y un zoológico personal, revelaron militares kurdos después de atacar una de sus casas. Según reportan, el fundador de EI logró escapar. 

La lucha contra el grupo terrorista Estado Islámico continúa en Siria e Irak, en donde las fuerzas kurdas se enfrentan con los terroristas en tierra. Existen militares estadounidenses en la región, que brindan capacitación a estas fuerzas de seguridad. 

A través de redes sociales, los soldados kurdos y activistas continúan difundiendo fotografías de cómo es el día a día bajo el yugo de Estado Islámico y la batalla que se libra en contra del grupo terrorista. 

La Unidad de Protección de las personas de los Kurdos, atacó un complejo en Manbij, Siria, que perteneció a Abu Bakr al-Baghdadi, fundador del Estado Islámico y autoproclamado Califa. 

Serdar Mahmud, uno de los militares kurdos, difundió fotografías en redes sociales de la casa en la que se alojaba Al-Baghdadi, en la que se puede ver al fondo una piscina vacía, una camioneta y unos cuántos camellos y caballos. 

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En las imágenes, Mahmud también mostró una serie de túneles que son utilizados por los líderes de Estado islámico para huir de los bombardeos de la Coalición Internacional, encabezada por Estados Unidos. 

¿Dónde está el líder de Estado Islámico?

En los últimos meses han surgido diversos rumores de la muerte de Al-Baghdadi, sin embargo, nunca han sido confirmados. Lo último que se sabe es que el fundador del Estado Islámico podría estar refugiándose en la ciudad iraquí de Mosul, la cual es controlada por Estado Islámico. 

Al-Baghdadi anunció la creación del Estado Islámico en junio de 2014; desde entonces, la organización terrorista se ha destacado por la violencia extrema con la que cometen asesinatos, como decapitar personas, quemarlas vivas, crucificarlas, arrojarlas desde azoteas de edificios acusados de ser homosexuales o lapidarlas; todo esto, siguiendo de manera extremista la Ley islámica.

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