PUBLICIDAD
0 of 3
Un control muy especial y horas de diversión se tomaron el mundo de los videojuegos desde la segunda década de los noventa. Un 23 de junio de 1996, la japonesa Nintendo estrenó en sociedad una consola que se instaló rápidamente en la memoria de la cultura pop gracias a sus títulos y gráficos sorprendentes para la época.
Bajo el nombre de «64» y de la mano del fontanero más querido, «Super Mario», este desarrollo -que por ejemplo a Europa llegó un año después- aprovechó todo el potencial que significaba la tecnología de 64 bits, lo que permitió entregar escenarios en 3D y un alto grado de detalles en los personajes.
Junto barbón personaje, títulos como «The Legend of Zelda: Ocarina of Time», «GoldenEye 007», «Diddy Kong Racing», «Mario Kart 64» y «Banjo-Kazooie», entre otros, completaron una envidiable biblioteca de juegos.
A esto, se sumó posteriormente un expansion pack que permitía aumentar la memoria RAM del sistema, presentándose así como un robusto sistema de entretenimiento.
Para muchos, Nintendo 64 permitió abrir de manera directa la «guerra de las consolas», en una época donde PlayStation y Sega Saturn también luchaban por conquistar un ávido mercado de jugadores aunque las cifras, en teoría, no ayudaron: solo vendió 33 millones de unidades.
Su éxito, quizás, radicó en «Super Mario 64», el título de lanzamiento -que también cumple 20 años- que implicó un salto en calidad técnica y opciones para los fanáticos, todo gracias a sus escenarios en tres dimensiones y un notable diseño de niveles.
PUBLICIDAD
Otro de sus títulos, «GoldenEye 007», también se inscribió en la historia al ser el primero que puso en la órbita de las consolas los juegos de acción en primera persona.
PUB/VJ