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Cuando un profesional está involucrado en una negociación salarial, contar con información fiable y de valor en relación a las remuneraciones y el mercado es un deber.
Llegar a un acuerdo sobre el sueldo que acabará recibiendo podría implicar algunos momentos tensos, pero no tendría por qué sentirte incómodo en una negociación. Al contrario, si ha hecho su trabajo, estará preparado con hechos y cifras para demostrar sus logros cuando la conversación tenga lugar.
Los típicos traspiés de una negociación salarial pueden ser evitados y el empleado deberá ser capaz de orientar la conversación para lograr sus objetivos. Contar con el conocimiento y los detalles necesarios es crucial, pero también ayuda saber qué no hay que hacer.
Según Robert Half, estos son los tres errores que hay que evitar, y algunos consejos para lograr los mejores resultados:
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- No hacer una investigación adecuada
Es muy importante manejar toda la información necesaria antes de discutir sobre el salario. De lo contrario, podría parecer que no se está al día acerca de lo que sucede en la industria en la que trabaja.
Como consejo útil, Karina Pérez, directora de Robert Half en Chile, indica que «además de realizar una investigación salarial, es relevante averiguar más sobre la compañía y la industria como un todo. Buscar el nombre de la firma en internet le llevará directamente a historias e información sobre la compañía, e indagar términos relacionados con la industria le entregará información de contexto que le permitirá hablar de tendencias que podrían influir en su salario».
- Sobrevalorarse o infravalorarse
No pida demasiado ni entregue una cifra muy inferior a lo que le corresponde. «El lugar donde vive es un factor determinante en el salario que recibe. Si vive en Talca, probablemente no ganará lo mismo que estando en Santiago. También es importante tener en cuenta cómo su paquete de beneficios o los bonos que recibe afectan a la compensación general, y estar listo para ajustarse durante la negociación. Tenga en cuenta también las oportunidades de crecimiento y evolución que le entrega la empresa», comenta Pérez.
- No poder justificar el monto que se está solicitando
«Una cosa es decir que quiere un salario determinado y otra muy distinta es ser capaz de explicar por qué esa cifra está justificada. Destaque sus habilidades, su potencial y su compromiso con los objetivos de la compañía. Además de enfatizar lo que puede aportar, prepárese para discutir su plan de desarrollo profesional y cómo podría beneficiar a la compañía», aconseja la especialista.
Recibir el salario que merece es mucho más probable cuando se es capaz de evitar errores comunes y se entiende el valor que aporta a la empresa antes de entrar a negociar.
DP/PCP