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“Sweepee Rambo” está arrugado y ciego, es una combinación entre chihuahua y crestado chino, tiene 17 años, y lleva el título del “Perro más feo del mundo”, el cual ganó en un concurso realizado en Petaluma, California.
Después de un desfile en que participaron también otros caninos poco agraciados, “Sweepee” fue anunciado como el ganador por los organizadores del certamen y fue premiado este 24 de junio.
Y es que el canino tiene varias características que lo hicieron el ganador de este reconocimiento, como sus ojos mirando uno en cada dirección, con cabellos blancos que contrastan con su piel oscura, y lengua de fuera, lo que provocó que llamara la atención en el desfile de perros que tuvo lugar durante la feria Sonoma – Marín, que se celebra cada año.
Sin embargo, hubo otro perro que destacó en el certamen, y aunque no ganó, se ubicó dentro de los finalistas: “Himisaboo”, una curiosa mezcla entre salchicha y xoloitzcuintle, y que causó furor por su peinado al estilo de Donald Trump, el virtual candidato republicano a la presidencia de los Estados Unidos; ya que la melena rubia contrastaba con su cuerpo carente de cabellos.
El concurso para encontrar al “Perro más feo del mundo” se celebra en California desde hace 28 años. Los jueces no sólo califican la “fealdad” de los participantes, también se toman en cuenta otras características como la personalidad, actuación y la reacción del público presente.
Eso sí, todos los perros deben ser “feos naturales”, pues las modificaciones en el aspecto de los animales no están permitidos. Ya al momento de la competición, los participantes desfilan por una alfombra roja, son presentados al público en el escenario y los jueces califican.
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También se presenta el perfil del canino en internet, para que más gente lo conozca. Por ejemplo, “Sweepee Rambo” es descrito como un perro al que “Le encanta mi piel de bebé con pecas y mi legendario corte de cabello mohicano”, haciendo alusión a su dueño, Jason Wurtz de Los Ángeles, California.
Wurtz y su mascota se llevaron un premio de mil quinientos dólares en efectivo, además de un trofeo.