AFP/DiarioPyme
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El Banco de Inglaterra tomó este martes medidas para engrasar la economía británica y contrarrestar los efectos adversos del Brexit, que obligaron a dos fondos de inversiones inmobiliarios a suspender las actividades para frenar la retirada de capitales.
Además, la primera emisión de deuda británica desde el referéndum acabó con los intereses más bajos de la historia por la ansiedad de los inversores, que buscan colocar su dinero en un lugar seguro aunque sea poco rentable.
Las amenazas a la estabilidad financiera del Reino Unido provocadas por el Brexit «empezaron a manifestarse», dijo el Banco de Inglaterra (BoE), anunciando una suavización de las reglas de financiación de los bancos para alentar los préstamos.
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El Comité de Política Financiera (FPC) de la institución decidió rebajar los fondos que los bancos deben salvaguardar para afrontar turbulencias, con el propósito de que destinen el dinero liberado a créditos que engrasen la economía.
Las medidas deberían servir para que se destinen unos 150.000 millones de libras (197.240 de dólares) adicionales a préstamos a los hogares y las empresas.
Para conseguirlo, el BoE redujo de 0,5% a 0% el colchón financiero que se exige a los bancos para contingencias.
«Las fichas de dominó empiezan a caer»
La de este martes es la tercera intervención del Banco de Inglaterra tras el Brexit. Su gobernador, el canadiense Mark Carney, se ha erigido como el protector de la economía en un momento de muy poco protagonismo del gobierno del dimisionario David Cameron.
La institución consideró que, pese a la fuerte depreciación de la libra —este martes volvió a su nivel de hace 31 años— y de las acciones de los bancos, que han caído alrededor de un 20%, el sector financiero se está mostrando de momento sólido.
No tanto el inmobiliario. El fondo Aviva Investors anunció la suspensión de las actividades de uno de sus fondos inmobiliarios por las demandas masivas de retirada de capital.
Según los analistas, Aviva y Standard Life no serán las únicas en tomar las mismas medidas.
«Las fichas de dominó están empezando a caer», dijo Laith Khalaf, analista de la empresa de inversiones Hargreaves Lansdown. «Es una cuestión de tiempo que otros fondos les sigan», añadió.
Además, el Reino Unido emitió deuda pública por primera vez tras la victoria del Brexit y lo hizo a los intereses más bajos de la historia para un bono a cinco años, 0,382%, anunció este martes la agencia competente.
La emisión fue de títulos por 2.500 millones de libras y su interés fue netamente inferior al 0,787% que constituía el récord anterior, en 2012.
Los intereses de la deuda se determinan por subasta. Su bajo nivel se explica por el temor de los inversores a las sacudidas del mercado, que les lleva a buscar refugio en valores seguros aunque sean poco rentables.