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El chileno José Roberto Carrasco Pizarro, más conocido por su seudónimo de «Santiago», se hizo conocido en agosto de 2015 luego que las autoridades encontraran tres pasaportes a su nombre en un operativo en contra del frente 21 de las Farc en la ciudad colombiana de Tolima.
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Sin embargo, tras este hecho no se supo más de su existencia, hasta que rompió su silencio esta jornada al revelar detalles de su vida con el grupo armado a BBC Mundo.
En plena selva colombiana, el chileno relató que «primero me pusieron Agustín pero me hacía acordar a Augusto Pinochet y me lo cambié por Santiago, por la ciudad».
Carrasco tiene 33 años y es publicista, pese a que en la actualidad reniega de su profesión. «El publicista es una especie de abogado del Diablo porque vende productos que no se necesitan», aseguró.
«Santiago» indicó que pese a que su familia no es particularmente de izquierda y que su hermana es la alcaldesa DC de El Quisco, Natalia Carrasco, siempre deseó integrarse a una guerrilla.
«Me gustan las FARC porque siempre han estado al lado de los pobres», señaló. Además, argumentó por qué se fue a pelear a Colombia y no se quedó en Chile. «Las grandes empresas no reconocen países, ¿por qué los revolucionarios no debemos unirnos para defendernos? Para mí las fronteras son en los mapas nomás»», añadió.
Una de las sorpresas que se llevó tras integrarse, según admite, es la organización que tiene el grupo armado. «Cuando usted está por fuera la guerrilla es algo totalmente desconocido. Yo pensaba que iban sucios, que pasaban días sin comer», reveló, encontrándose sin embargo con un panorama distinto.
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Inmerso ya en las Farc, participó en dos combates haciendo labores de enfermero, rol en el que se especializó. Además, manifestó que ha visto morir a tres compañeros: dos que murieron desintegrados por bombas que cayeron sobre ellos y un tercero por una explosión, al cual «le colgaba la pierna de un hilito».
Carrasco aseguró que no tiene familia pero si una pareja, una colombiana de 30 años llamada Clara y pese a que lleva años allá, confesó que echa de menos su país.
«Extraño todo de Chile: la familia, los lugares. Crecí en una familia muy unida», culminó «Santiago».
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