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Durante los últimos años se ha generado una discusión en contra del sistema de AFP. ¿Por qué ocurrió esto? El primer factor es que la gente es más consciente de los riesgos que corren nuestros ahorros en distintas etapas y que se pueden disminuir a través de un cambio de fondo. El segundo factor es global: las bajas rentabilidades de los bonos de EE.UU. están en su piso histórico de los últimos 35 años.
Para ejemplificar: si el año 1981 tenías 100 millones ahorrados, y tomabas el activo libre de riesgo, que es el bono del tesoro de EE.UU, a 30 años rentaba 14,5% anual.
Es decir, año tras año te pagaría 14.500.000 de rentabilidad, o el equivalente a una jubilación de $1.200.000 mensuales. Notable.
Hoy, 2016, esos mismos $100 millones ahorrados, en el mismo bono rentan apenas 2,27% anual, es decir una jubilación de apenas $190.000 mensuales.
Pasar de jubilarse con $1.200.000 a sólo $190.000 mensuales, es sólo por un efecto de rentabilidad global. Esto está poniendo en jaque a todos los sistemas de pensiones del mundo, ya sean sistema de reparto o sistema de capitalización individual (AFP).
Estamos viviendo una de las mayores crisis de rentabilidad del mundo de los últimos 80 años. Con estas bajas rentabilidades, Estados Unidos o Europa no podrán pagar lo prometido, y se verán forzados a aumentar la edad de jubilación o bajar el monto mensual a pagar.
Hay que tener claridad sobre esta crisis de los sistemas de pensión. No importa si son de AFP o de reparto, con estas bajas rentabilidades todos enfrentarán el riesgo de quiebra, y en el de reparto el riesgo es el doble, dado el cambio demográfico, donde el 2050 por cada 1 jubilado sólo habrán 2 trabajadores activos, y por ende nos deberían descontar la mitad del sueldo para regresar a un sistema de reparto.
Por favor, pido que la gente comprenda que este no es un tema ideológico, es un tema matemático: con las bajas rentabilidades todos los sistemas darán pensiones de miseria a los jubilados, en todo el mundo.
Las autoridades están enfrentando el mayor problema económico que ha vivido la sociedad los últimos 80 años y tienen que tener una enorme sabiduría para enfrentarlo.
La solución es que el Estado se endeude a 100 años, y realice «préstamos de reconocimiento» a los 18 millones de chilenos. Al momento de fallecer automáticamente la AFP devuelve los préstamos al Estado, por ende esa deuda se transforma en una inversión, no en un gasto, y logramos subir la pensión desde $93.000 a $175.000 hoy. Es la única alternativa para capear esta crisis latente.
Gino Lorenzini
Fundador de www.felicesyforrados.cl
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