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Pablo Contreras Pérez
Pese a esta diferencia de 1,8 puntos porcentuales, los economistas aterrizan la cifra. De hecho, Francisco Aravena, economista del Centro de Economía Aplicada de la Universidad San Sebastián (USS) asegura que «no me sorprendió mucho la verdad, porque desde marzo de 2008 y antes, marzo siempre ha tenido los peaks de desempleo y es bastante razonable».
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De hecho, si se miran los datos de este mismo estudio más a largo plazo, el tercer mes del año siempre sube para luego bajar en junio. Así sucedió en 2009 (11,9 a 10,7%), en 2010 (8,9 versus 8,2%), 2011 (8,7 a 8,1%), 2012 (8 a 7,2%), 2013 (6,7 a 6,2%) y 2015 (6,8 a 6,5%), dándose una excepción sólo el 2014, cuando el desempleo subió de 6,3 a 6,6% entre ambos meses.
En ese sentido, Aravena explica que «la tasa de desempleo es estacional, porque mano de obra no calificada deja de trabajar», considerando que el fuerte del empleo agrícola se da entre octubre y febrero. A ello, se suma que hay empresas que realizan desvinculaciones durante marzo.
La próxima semana se conoce la encuesta de desocupación del INE, que mide la cantidad de personas sin trabajo a nivel nacional, la que debiera mostrar un alza desde el 6,8% que anotó para el periodo marzo-mayo, tras la publicación este dato de la Universidad de Chile.
«Seguimos manteniendo una proyección de 7.2% de cara a los próximos trimestres móviles», sostiene Alexis Osses, gerente de estudios de xDirect, quien además recuerda que en ese sondeo se indicó que la desocupación en la Región Metropolitana se ubicó en un 7,3%, «por lo cual podría ser esperable una subida en este dato para los próximos meses», reafirma.
En ese sentido, el académico de la USS subraya que este 7,6% del Gran Santiago es «no es una buena cifra y si hacemos la comparación anual, el desempleo aumentó», por lo que asegura que no se debe celebrar.
Respecto de las dudas que surgieron por la diferencia entre el porcentaje de marzo y junio, Aravena sostiene que no tiene cuestionamientos en la forma en que se realiza el estudio.
«Ellos han mantenido una estructura metodológica coherente, trabajan con una muestra bien importante. Lo único que quizás podría cuestionarse es el periodo en que se toma la muestra, pero en general la estructura metodológica no ha cambiado», concluye.
