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Alban Hoxha pasó de ser un desconocido jugador a ganarse un nombre en el fútbol con una jornada de ensueño en la Champions League. En la segunda ronda de clasificación para la fase de grupos, el arquero del Partizani se transformó en el héroe de su equipo y se lució en la ronda de penales, atajando tres tiros y convirtiendo el suyo pateándolo a lo Panenka.
Luego de igualar como local en la ida a un tanto ante el Ferencvaros de Hungría, los albaneses querían sorprender de visita, pero no empezaron su misión con el pie derecho y Zoltan Gera, que marcó el que fue elegido el mejor gol de la Eurocopa, anotó la apertura del marcador para los húngaros, cuando se jugaban 14 minutos. Sin embargo, Oliver Husing se despachó el autogolazo de la fecha y permitió que el encuentro quede empatado a uno.
El resultado obligó a estirar todo hasta el alargue, pero no se pudieron sacar ventaja en la media hora extra y llevaron a definición a los penales. Fue ahí cuando comenzó el show de Alban Hoxha, quien tuvo la personalidad suficiente para patear el primer penal y no le tiritaron las piernas para definir a lo Panenka, picando el balón y desatando la euforia de sus compañeros.
Pero ese sólo sería el inicio de la jornada de ensueño del arquero del Partizani. Aún quedaban sus tres atajadas a los tiros de Gera, Sestak y Ramirez, culminando un día brillante para darle la victoria a su equipo por 3 a 1 en la tanda de penales y avanzando un paso más hacia la fase de grupos. Ahora, por la tercera fase de clasificación, enfrentarán a Red Bull Salzburg.