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El Comité de Plataforma del Partido Demócrata culminó recientemente sus reuniones con la aprobación del borrador final de las propuestas de gobierno para el próximo periodo de 2017-2020. Las iniciativas incluyen a Puerto Rico dentro del programa que establece las prioridades de la colectividad y sus líderes respecto a los proyectos de ley y políticas públicas que defenderán.
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En el caso de la isla, el partido se compromete por primera vez con la paridad de fondos destinados al sector salud.
“Creemos que debe haber trato igual para los puertorriqueños en Medicare y Medicaid, así como en otros programas de beneficio para las familias”, establece el documento que será discutido por última vez esta tarde en la primera sesión de la Convención Nacional Demócrata en Philadelphia.
“Históricamente, Puerto Rico ha sido discriminado en la distribución de fondos de Medicaid y Medicare,” afirmó el licenciado Roberto Prats, presidente del Partido Demócrata de Puerto Rico, en entrevista con Metro. “En plataformas anteriores hablaban de un trato equitativo, yo siempre peleaba por la palabra equitativo como si fuera lo más importante del mundo porque equitativo no necesariamente quiere decir igual. Por primera vez ahora es un trato de igual.”
Durante el congreso, se espera que alrededor de 4 mil 700 delegados emitan so voto final sobre la plataforma y que sea aprobado sin enmiendas.
En el borrador final también apoya la propuesta de que los ciudadanos estadounidenses tengan el derecho a votar sin importar dónde vivan, incluyendo a Puerto Rico. Además, reconoce que muchos de los “retos extraordinarios” que enfrenta la isla se deben al estatus político de Puerto Rico.
“Los demócratas creen que el pueblo de Puerto Rico deberá determinar su situación política entre las opciones permanentes que no entren en conflicto con la Constitución, las leyes y las políticas de Estados Unidos”, subraya el documento.
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Sobre el estatus político, Prats indicó que Clinton nunca ha adoptado una posición a favor de una u otra opción.
“Ella tiene claro que los presidente no hacen estados, eso le toca al Congreso, pero la expresión tiene que salir del pueblo,” afirma Prats. “En ese sentido, tiene una plataforma que no está diseñada para los miembros del PNP, ni para los del PPD, está diseñada para lo que ella cree que debe ser un presidente.”
El también súperdelegado aseguró sentirse complacido con las expresiones sobre Puerto Rico en el discurso demócrata.
“Terminamos con una plataforma progresiva y con balance,” recalcó. “Una expresión robusta sobre los temas de Puerto Rico y estoy muy complacido de que se haya logrado eso.”
En el Comité de la Plataforma, la delegación de Puerto Rico está representada por la exsenadora Norma Burgos y el licenciado José Alfredo Hernández Mayoral, ambos están a favor de Clinton y de acuerdo a Prats.
Gracias a los votos proporcionales que obtuvo el entonces contendiente Bernie Sanders en las primarias en la isla, tuvo derecho a representación boricua en dos comités y sus delegados escogieron el de Reglas y el de Credenciales. Sin embargo, la delegación puertorriqueña a favor del senador no está del todo de acuerdo con las expresiones que se hacen sobre Puerto Rico en el borrador final de la plataforma.
“Ahora que Puerto Rico está atravesando una crisis tan seria, ese lenguaje debió haber sido más específico y eso era por lo que estábamos tratando de luchar,” aseguró a Metro la delegada Betsy Franceschini, quien dirigió la campaña de Sanders en Puerto Rico. “No se logró pero vamos a continuar presionando a través de otro tipo de actividades.”
Franceschini también criticó que el borrador final no incluyera la petición para liberación del preso político puertorriqueño, Oscar López Riverala, ni tampoco delinearan la limpieza del Caño Martín Peña y de Vieques. También lamentaron que no se definiera el estatus político de la isla.
“La Corte Suprema ha indicado que el estatus nuestro está en el limbo en estos momentos y ahora con la junta de control fiscal, que le quita todos los poderes democráticos al gobierno de Puerto Rico, estamos atravesando por un momento de crisis histórico,” indicó la delegada.
Fueron claros en pronunciarse s obre la crisis fiscal y económica.
“Washington debe respetar la autonomía local de Puerto Rico,” clamó Franceschini. “Tanto el gobierno, así como el Congreso y el Poder Ejecutivo, deben trabajar para proporcionar las herramientas y la ayuda que la isla necesita para reestructurar su deuda de manera que pueda conseguir un camino hacia la estabilidad y prosperidad, manteniendo su autonomía al mismo tiempo”.
