La Casa Blanca advirtió hoy que usará sanciones financieras para responder a ataques cibernéticos contra su infraestructura eléctrica o su sistema de transporte, entre otros, y destacó que Rusia y China son cada vez más «sofisticados» en su manejo del ciberespacio.
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«Usaremos el poder de las sanciones, como hicimos contra Corea del Norte después de su destructivo ataque contra Sony Pictures» en noviembre de 2014, dijo la asesora del presidente Barack Obama para seguridad nacional y lucha contra el terrorismo, Lisa Monaco, en una conferencia internacional sobre ciberseguridad en Nueva York.
El Gobierno de Obama dispone de una orden ejecutiva que le autoriza a imponer «sanciones a quienes se impliquen en actividades cibernéticas significativamente maliciosas, como dañar la infraestructura clave del país», explicó Monaco, según su discurso preparado, difundido por la Casa Blanca.
Esos ataques a la infraestructura pueden estar dirigidos a «los sistemas de transporte o la red eléctrica» de EE.UU., y el Gobierno usará las sanciones «de forma selectiva contra las amenazas cibernéticas» más graves «cuando las condiciones sean las correctas y actuar sea beneficioso para la política estadounidense», agregó.
Monaco anunció que Obama ha emitido una nueva directiva que establece cómo debe responder el Gobierno federal a los ciberataques en todo Estados Unidos, incluido a entidades privadas.
La nueva política garantiza que el Gobierno «salvaguardará la privacidad, libertades civiles e información de los afectados», además de coordinar su respuesta con la de la víctima para «minimizar cualquier interferencia» entre las acciones de cada uno.
También encarga al Buró Federal de Investigación (FBI) liderar la respuesta a los ciberataques, «porque no siempre está claro cuando acaban de ocurrir si el responsable es un Estado nación o un criminal».
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Al mismo tiempo, el Departamento de Seguridad Nacional se encargará de «coordinar la ayuda a las organizaciones que lidien con el impacto de un ciberataque o intrusión, y evitar que el ataque se extienda a otros lugares».
El anuncio coincide con el escándalo generado por el pirateo de casi 20.000 correos electrónicos del Comité Nacional Demócrata (DNC), el secretariado del partido al que pertenece Obama, que han sido publicados por Wikileaks justo antes de la convención que nominará a Hillary Clinton como candidata presidencial.
La campaña de Clinton ha acusado a Rusia de estar detrás del ciberataque que permitió la filtración de los correos, en los que altos funcionarios del partido hablan de estrategias para vencer a Bernie Sanders, rival de la ex secretaria de Estado en las primarias demócratas, y dejan clara su parcialidad en el proceso.
La Casa Blanca, en cambio, ha evitado asignar responsabilidades de momento por el suceso dado que el FBI está investigando el caso y debe sacar sus propias conclusiones, mientras que Rusia ha tachado de «absurdas» las acusaciones en su contra.
PUB/AOS