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Los detalles más insólitos del intento de golpe de estado en Turquía

Desde las inusuales búsquedas en Google hasta la teoría del por qué el jefe de los servicios de inteligencia utiliza bigote.

Casi dos semanas después del golpe de Estado fallido en Turquía, la convulsa situación política hace que algunas informaciones insólitas hayan pasado desapercibidas.

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El alcalde siguió el golpe desde una «barriada»:

El alcalde de Ankara Melik Gokcek afirma haber ido a un barrio pobre de la capital para hablar por teléfono con responsables del gobierno y de la policía.

«Las personas con puestos de responsabilidad y que han de mantener a la gente informada deben ir, cueste lo que cueste, a lugares discretos para gestionar este tipo de situación. Por eso fui a una barriada cerca de mi casa», declaró a la agencia de prensa progubernamental Anadolu.

«¿Cómo parar un tanque?», entre lo más buscado por los internautas en Google:

Los civiles han desempeñado un papel clave en el fracaso del golpe de Estado subiéndose a los tanques de los golpistas. El 15 de julio por la noche, la frase «cómo parar un tanque» fue una de las más buscadas en Google en Turquía, sobre todo en Estambul, Ankara, Konya y Kayseri (centro), según estadísticas del gigante de internet estadounidense.

Hipnotismo y espíritus:

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El alcalde de Ankara acusó al predicador Fethullah Gülen de haber «hipnotizado» a sus partidarios para cometer el golpe de Estado. Ankara afirma que este predicador exiliado en Estados Unidos ha urdido el golpe. Él lo niega. «Tomó el control de la gente gracias a espíritus, es posible, tiene este tipo de poderes», afirmó el alcalde de Ankara en una entrevista a la cadena privada CNN-Türk.

Tanques bloqueados por… ropa:

El propietario de un restaurante de Estambul Mehmet Sukru Kintas y el chef Danyal Simsek consiguieron parar una decena de tanques de los golpistas que se dirigían al aeropuerto internacional de Estambul Atatürk metiendo ropa en los tubos de escape. Los soldados se vieron obligados a salir de ellos para no morir de asfixia, informa el diario Hurriyet.

Hojas de vid y pantalones cortos:

Algunos soldados amotinados huyeron tras atacar el hotel en el que se alojaba el presidente Erdogan, quien pasaba unos días de vacaciones en Marmaris, en el oeste de Turquía. Se alimentaron con hojas de vid de los viñedos de los alrededores, informó la prensa turca.

Unos cuantos robaron prendas femeninas en una granja para disfrazarse. Otros vistieron pantalones cortos y camisetas para intentar pasar por turistas y hacer autostop. Acabaron siendo detenidos.

¿Bigote en señal de lealtad?

El jefe de los servicios de inteligencia turcos Hakan Fidan se dejó el bigote después del golpe de Estado, lo que fue interpretado como una señal de lealtad al presidente Erdogan.

Transportes públicos gratuitos

El consorcio urbano «Gran Estambul» decidió que el transporte público fuese gratuito para que los ciudadanos pudieran sumarse al llamamiento del presidente Recep Tayyip Erdogan, que les pidió que siguieran movilizados en defensa de la democracia. Lo seguirá siendo hasta el 31 de julio.

Un smartphone famoso:

La periodista estrella de la cadena CNN-Türk Hande Firat pasó a la historia al transmitir el primer mensaje público del presidente Erdogan gracias a una conexión vídeo con su teléfono vía Facetime.

La televisión pública estaba en poder de los insurrectos cuando Erdogan apareció lívido en antena. Según la prensa turca, un hombre de negocios saudí le habría propuesto 250.000 dólares (220.000 euros) por su teléfono. La periodista confirmó haber recibido numerosas propuestas que no ha aceptado. «No he hecho más que mi trabajo de periodista», dijo.

Los golpistas en WhatsApp:

Los medios de comunicación turcos publicaron conversaciones mantenidas por los amotinados en el servicio de mensajería WhatsApp. «¿La operación se ha anulado? ¿Debemos huir?», escribieron algunos, amparándose en el encriptado garantizado por esta red (grupo Facebook) desde este año. Sus teléfonos han sido confiscados.

PUB/CM

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