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Muchos, aún con toda la información que hay en Internet, libros, documentales y películas, creen que Pablo Escobar, el narcotraficante más famoso de la Historia, es un «ídolo». Vale, que tenía un CI impresionante, pero sometió a Colombia durante años bajo el terror. Sus secuestros, magnicidios y bombas cobraron miles de víctimas inocentes, entre civiles, ricos y pobres. Sin contar que voló un avión por los aires.
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Sin embargo, el reguetonero puertorriqueño J. Álvarez creyó en el «mito» del narco sin saber todo lo que había detrás. El cantante se presentó en La Feria de las Flores, uno de los eventos más importantes en cuanto a tradición y cultura de Medellín, que también fue el centro de operaciones del narcotraficante. Y al comienzo del evento hubo una rueda de prensa con las autoridades y los artistas. Y oh sorpresa: el reguetonero llevaba puesta la camiseta de Escobar, ahí.
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Por supuesto, un gesto tan inteligente como llevar una camiseta de Hitler en Alemania o Israel. Y así se lo hizo saber el alcalde de Medellín, Federico Gutiérrez, de forma tajante. «Esto es una ofensa para esta ciudad, para el país. Miles de víctimas. Todavía padecemos esta tragedia», le dijo en plena rueda de prensa. «Una falta de respeto». De inmediato, le preguntó al artista si sabía quién fue realmente Pablo Escobar, porque esta fue una persona, afirmó, que generó mucho daño a la ciudad sino al país. «Fue lo peor que nos ha pasado. Y a esta ciudad le ha costado mucho recuperarse de todo esto», dijo.
El cantante solo pudo responder que se disculpaba por su ignorancia, luego de balbucear sin éxito. Pero ahí, en Medellín, solo señaló que solo le regalaron la prenda. Posteriormente se cambió su camiseta por una del evento, reportó el periódico local «El Colombiano».
Claramente, esto no se lo perdonaron en redes sociales. Porque en una época donde todo se sabe de todo el mundo (y más si es de personajes históricos), eso es algo imperdonable.
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Pero ciertamente no es el único que ha pecado por ignorancia. La actriz colombiana Lina Tejeiro también causó indignación en su país por llevar una playera de una marca llamada Labeur.
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Y era obvio, su defensa fue pobrísima: solo pudo poner uno de los argumentos de sus followers que básicamente decía que la dejaran en paz.
Todo, mientras el país sigue marcado por el estigma del narcotráfico y revisan e inadmiten a miles de colombianos en el exterior a veces de manera injusta por la fama que dio Pablo Escobar. Acá abajo pueden escuchar el regaño:
