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El 9 de junio pasado, en el contexto de una marcha por la educación, una turba atacó la iglesia de la Gratuidad Nacional, sustrajo el Cristo y lo destruyó en plena vía pública. El acto causó conmoción y repudio público, por ello, tras un trabajo conjunto realizado entre la Fiscalía Centro Norte y Carabineros, se logró establecer la identidad de los presuntos encapuchados que habrían provocado los daños.
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Según el fiscal del caso Marcelo Cabrera, “pasamos de tener sujetos absolutamente indeterminados y encapuchados, a individualizarlos mediante distintas pruebas”. De hecho, según explicó, uno de los puntos clave fue que a todos los detenidos se les encontraron las mismas vestimentas que utilizaron los encapuchados que causaron los distintos daños a la Iglesia de la Gratitud Nacional y, además, los desórdenes en sus alrededores.
En una maratónica audiencia, que comenzó a las 16 hrs. y finalizó recién pasadas las 20 hrs., se realizó la audiencia de control de la detención y formalización en contra de las siete personas que resultaron detenidas, entre ellas, cuatro menores de edad, que presuntamente también habrían estado involucrados en el ataque.
«Estos delitos son daños a monumentos nacionales, consistente en el rayado del exterior de la Iglesia, que es patrimonio nacional, y la rotura de la puerta; ultraje a objetos de culto, por sacar un crucifijo desde el recinto, romperlo y realizar acciones de menoscabo; hurto simple, por la sustracción de una caja con ropa que estaba en la iglesia; y desórdenes públicos, por las piedras lanzadas a funcionarios de Carabineros durante la manifestación», aseguró el fiscal Cabrera.
Arresto domiciliario
Una vez finalizada la audiencia de control de la detención, se realizó inmediatamente la formalización de cargos de los detenidos. Uno de los imputados, Bairon Pilquinao (18 años), confesó a la fiscalía que él habría sido el que pateó la puerta de la iglesia de la Gratitud Nacional, sacó al Cristo y lo tiró al suelo para su posterior destrucción. Fue formalizado por daño al patrimonio y ultraje a objetos de culto. Pese a que la fiscalía solicitó prisión preventiva, el tribunal resolvió arresto domiciliario total.
«Fue un acto sin premeditación. Nunca imaginé que esto le pudiera molestar a alguien», dijo Pilquinao, quien fue el único de los imputados que quiso declarar ante el tribunal.
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También resultaron con arresto domiciliario total, Marlon Fuenzalida (19 años), quien fue formalizado por el delito de daño al patrimonio y ultraje a objeto de culto, por el ultraje a la figura de Cristo y, además por la rotura de la puerta de la Iglesia. Al igual que Pilquinao, habría confesado su participación en los hechos que se imputaban, colaborando así con la investigación por lo que el tribunal acogió la medida solicitada por la fiscalía Centro Norte de arrestro domiciliario total.
Lo mismo ocurrió con Eduardo Gutiérrez (21 años), fue formalizado por el delito de daños a patrimonio nacional. Sin embargo, el imputado deberá enfrentar otra formalización por microtráfico, puesto que al momento de su detención, la policía encontró droga en su domicilio. Si bien Gutiérrez tendría una condena previa, el tribunal sólo resolvió arresto domiciliario total.
En tanto, los menores de edad, SV (14 años) y JS (14 años) fueron formalizados por el delito de desórdenes públicos, luego de que ambos supuestamente lanzaran piedras a Carabineros, quedaron con cautelar de prohibición de participar en marchas y de acercarse a menos de 200 mts de la Iglesia Gratitud Nacional.
En el caso de MM (17 años), que fue formalizado por daños a monumentos nacionales, el tribunal resolvió sujeción vigilancia del SENAME y la prohibición de acercarse a iglesia de Gratitud Nacional y prohibición de participar en marchas. La misma medida cautelar obtuvo MA (16 años), quien fue formalizado por ultraje a objeto de culto.