0 of 7
Un pesado portón de color verde y dos placas metálicas, colocadas estratégicamente en la pared, separan el ruido de Santiago de la calma que impera al interior de la escuela Dr. Jorge Otte Gabler, un recinto que recibe diariamente -entre las 8:30 y 15:30 hora- a más de 100 alumnos que presentan distintos niveles de sordera y que buscan aprender matemática o biología.
PUBLICIDAD
Ubicada en la céntrica avenida San Ignacio de Loyola, este establecimiento posee una de las 13 salas interactivas que Samsung ha donado hasta ahora a diversos establecimientos educacionales del país siendo, además, la primera dirigida a colaborar con la enseñanza de alumnos con capacidades especiales.
Verónica de la Paz, Directora Ejecutiva del Instituto de la Sordera, detalló a Publimetro que esta alianza nació ya que la institución que dirige constantemente busca innovar en sus métodos de enseñanza, aunque el proceso no fue fácil: «Conocimimos que existía este proyecto, postulamos, pasamos las etapas y lo ganamos. Esto dura tres años, esa es la gracia».
«Como instituto llevamos años peleando que los sordos puedan acceder a una educación de calidad. Está la mirada de que al sordo hay que rehabilitarlo, está enfermo, por lo que tenemos la lucha de hacer de esta escuela una más. Somos una escuela bilingüe, como cualquier otra», señaló.
Actualmente, el proyecto cuenta con 45 tablets junto a una pantalla táctil, dispositivos que están repartidos de la siguiente forma: ocho son usadas pos los niños de segundo medio, ocho más son exclusivas para primero medio y el resto va rotando según la utilización de la sala especialmente habilitada.
Un elemento fundamental para la inclusión
Romina Oyarzún llegó hace nueve años a la escuela Dr. Jorge Otte Gabler y, además de su labor como profesora, es la coordinadora del proyecto, por lo que tiene relación directa con sus colegas y las familias de los estudiantes beneficiados.
PUBLICIDAD
En diálogo con Publimetro, la docente aseguró que «siempre hemos funcionado con tecnología, pero lo que traerá esta innovación es que entregará dinamismo porque no será una clase plana, (los niños) podrán interactuar con las imágenes, videos, podrán verlos desde la casa».
«La respuesta de los niños motiva, lo único que quieren es venir a las clases. Están dispuestos a cuidar el material y agradecen eso. (El software asociado a las tablets) nos permite realizar múltiples tareas: escribir, cálculos matemáticos, mapas conceptuales», complementó la encargada de impartir ciencias.
Tanto la directora como la docente coinciden en que los sordos son «seres visuales», por lo que adaptar los contenidos según sus necesidades los pone en igualdad de condiciones ante el resto de los estudiantes del país.
«(Con esto) le das una oportunidad de desarrollo al joven sordo. Cuando eliminas la barrera accedes al contenido y a la comunicación. Inclusión significa que tengo que ofrecer las mismas oportunidades considerando las características individuales, no significa que usemos el mismo espacio. Llevan al sordo a una escuela normal donde ocupa un espacio pero no hay intérpretes. Cuando a ellos les entrego las herramientas para que accedan a la universidad, eso es inclusión», señaló Verónica de la Paz.
A continuación, Romina Oyarzún complementó que «este tipo de iniciativas son las que nos permiten colocarnos en el mismo punto de partida de los otros colegios. Si acá se observa que un chiquillo se educa en su lengua no tiene ninguna diferencia con otro. Los papás están motivados pero temerosos en caso que le paso algo a una tablet. Son familias de escasos recursos. Ellos están siempre apoyando y cuidado el material»
Germán Sáenz, Gerente Senior de Ciudadanía Corporativa y Asuntos Públicos de Samsung Chile, aseguró en conversación con Publimetro que la implementación de esta Smart School en el Instituto de la Sordera implica un avance sustancial en el desarrollo de los menores.
«Hemos donado 12 salas interactivas en Chile, pero esta decimotercera es muy especial. Los alumnos sordos tienen una comunicación muy rica, basada en la dimensión visual, y precisamente por eso estamos convencidos que en este caso la tecnología tendrá un impacto aun mayor, potenciando los aprendizajes de estos niños y niñas».
«Las tablets y pantalla interactiva sin duda serán una gran herramienta en su proceso de enseñanza, y nos enorgullece ser parte de este esfuerzo», cerró el ejecutivo.
Hasta el 2015, la escuela Dr. Jorge Otte Gabler era un establecimiento particular subvencionado con un copago cercano a los 10 mil pesos, situación que cambió con la implementación de las reformas a la educación, pasando a ser gratuito.