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Este fin de semana comenzará a regir el horario de verano, por lo que los relojes deberán adelantarse 60 minutos cuando sean las 00:00 horas del domingo. El cambio significará que oscurecerá más tarde, provocando la sensación de que el día dura más.
Y pese a que el lunes es feriado y muchos no trabajarán ese día, al llegar el martes es probable que las consecuencias de esta modificación en nuestro sueño.
Al respecto, el neurólogo de la Unidad del Sueño del Hospital del Trabajador, Jorge Lasso, explicó que el ritmo cardíaco o reloj biológico del ser humano es de un poco más de 25 horas, pero una convención internacional establece ciclos de 24 horas, lo que obliga a nuestro organismo a ajustarse al reloj oficial todos los días y por eso una forma de compensar es dormir más horas el fin de semana.
Cuando se produce el cambio al horario de verano, nos veríamos aún más afectados porque perdemos otra hora más. «El cuerpo nota esta reducción y debe comenzar a adaptarse. En este período, las personas se sentirán más cansadas y con sueño durante los primeros días, porque nuestro reloj biológico se ajusta lentamente; este proceso puede durar hasta una semana», explica el especialista.
Agrega que es importante asumir el cambio lo más rápido posible y no luchar contra él; es decir, incorporar de inmediato el nuevo horario.
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Por otro lado, el doctor Lasso señaló que las personas que tienen insomnio se verán más afectadas, por lo que es importante tomar en consideración recomendaciones al respecto durante los próximos días. Una de ellas es no dormir siesta, especialmente si la persona no está acostumbrada a hacerlo.
El especialista pone especial ojo en los choferes que pueden sentirse un poco más adormecidos, por ello deben tener cuidado por el riesgo de accidentes al quedarse dormidos. Ello es especialmente notorio entre las 4 y las 8 de la mañana y entre las 12 y las 4 de la tarde, períodos en los que disminuye la hormona que nos ayuda a estar despiertos.
Recomendaciones claves
Si es de los que no quiere ser víctima del cambio al horario de verano, aquí van las siguientes recomendaciones:
1. Iniciar sus actividades con el horario nuevo.
2. Exponerse a la luz solar o ambientes luminosos para bloquear la secreción de melatonina, que se produce en la noche.
3. Adaptarse al nuevo horario durmiendo con los hábitos comunes; por ejemplo, el domingo debe dormirse en el horario habitual de los días anteriores.
4. Quienes presentan insomnio crónico deben apagar el computador temprano y evitar consumir estimulantes (café, bebidas cola, bebidas energéticas, entre otros).
5. No ingerir alimentos pesados cerca de la hora de dormir.
6. No hacer siesta en la tarde.
Cómo lograr un sueño reponedor
Cuando dormimos nuestro cuerpo continúa activo realizando tareas importantes para el ser humano, como la depuración de los tejidos, la liberación de hormonas y la consolidación del aprendizaje. Para que todo esto suceda, es necesario alcanzar distintas fases de profundidad del sueño. Si esto no ocurre, el descanso no es reparador.
Para lograr un buen dormir en cualquier época del año, independientemente de los cambios de horario, el doctor Lasso recomienda:
1. Mantener y respetar horarios fijos para ir a dormir y levantarse cada día.
2. Generar las condiciones para inducir el sueño. Apagar los dispositivos móviles y el televisor, cerrar las cortinas de la habitación y apagar la luz.
3. Comer liviano durante unas horas antes de disponerse a dormir. No irse a la cama inmediatamente después de haber comido.
4. Usar tapones en los oídos en caso de que el ruido externo sea muy molesto.
5. No consumir cafeína o sus derivados en cualquier presentación (café, té, chocolate, mate, guaraná o bebidas energéticas) por lo menos cuatro horas antes de disponerse a dormir.
6. No hacer ejercicios por lo menos 3 horas antes del dormir.
7. Si no está acostumbrado, no hacer siesta.}
DP/PCP