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El ex ministro de Hacienda, Felipe Larraín, mostró sus reparos a la propuesta del Ejecutivo para mejorar el actual sistema de pensiones, aunque valoró la convocatoria a los distintos sectores de la Presidenta Bachelet para lograr un acuerdo nacional.
Dentro de sus preocupaciones, el también director de Clapes UC, destacó los cinco puntos porcentuales de alza en la cotización de los trabajadore, «que es un enorme impuesto a la planilla laboral. Esto va a golpear a las empresas que están tratando de adaptarse a la reforma tributaria y para qué decir a la reforma laboral», dijo.
Según un estudio preliminar del centro de la Universidad Católica que preside, el costo anual estimado de esta medida para las empresas será de 2.600 millones de dólares, cifra que «van a pagar fundamentalmente las pymes de este país». Por lo que «esto es un impuesto con todas sus letras», afirmó.
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Por otro lado, el ex jefe de las finanzas públcias del gobierno de Sebastián Piñera criticó que el monto a recaudar con el alza de 5% en la cotización no apoya a la clase media, ya que «hasta donde sabemos va a un fondo solidario, se hace cargo de las pensiones más básicas».
¿AFP estatal?
La AFP estatal tampoco dejó indiferente al economista: «Donde se compite por el stock de afiliados, si es que esto va a ocurrir, y eso puede terminar en un monopolio, donde se puede llevar todo la entidad estatal, rompiendo comisiones quedándonos con un solo administrador».
Asimismo, Larraín afirmó que «no podemos hacer políticas públicas para la calle, y eso es una cosa que me preocupa, este es un tema que no estaba hasta que salió la gente a la calle. Tenemos que tener una mirada un poco más a largo plazo y no mirar cuánta gente salió a marchar, sin duda, hay que considerar las opiniones de las personas, pero no hay que gobernar para la calle».
